Si alguien tenía alguna duda de que la reforma fiscal aprobada el viernes por el Gobierno tiene tintes electorales, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, protagonizó ayer un acto ante la cúpula y los consejeros del ramo autonómicos del PP que disipó cualquier interrogante. El presidente apenas ofreció nuevos detalles sobre la rebaja impositiva, que será explicada pormenorizadamente el lunes, pero sí marcó ante los suyos cuáles son las claves electorales de la misma, de forma que los dirigentes de la formación puedan reproducirlas en los múltiples actos de partido que habrá de aquí a la doble cita electoral (local y autonómica en mayo y generales en noviembre) del 2015. Fuentes del partido admitieron de hecho que la semana que viene habrá una ronda de ruedas de prensa regionales donde se difundirán las buenas nuevas.

Entre los escasos anuncios, Rajoy prometió que "muy pronto, de manera inmediata" habrá una rebaja en las retenciones de los autónomos, aunque no concretó ni en qué cuantía ni cuando se llevará a cabo. Asimismo, dio su palabra de que --en contra de las recomendaciones de Bruselas-- no subirá el IVA ni "tocará" el régimen fiscal de la segunda vivienda.

Y, entre las ideas claves a repetir por el PP, el presidente recalcó que la rebaja media del 12% en el IRPF y de cinco puntos en el impuesto de sociedades favorecerá "más a las rentas medias y bajas" (los inspectores fiscales no opinan lo mismo y creen que los menos beneficiados son aquellos con ingresos medios). Asimismo, insistió en el hecho de que esta reforma se ha centrado en las familias y pequeñas y medianas empresas, para apoyar "a los que invierten y crean empleo" y sacó pecho de haber puesto en marcha "beneficios sociales como nunca los ha habido en el país", en referencia a las ayudas que recibirán las familias. Por eso, el presidente quiso destacar la bajada de retenciones para los autónomos, que han pedido de manera insistente las asociaciones profesionales de este colectivo.

El proyecto de reforma estará a partir del lunes a disposición del público en la web del Ministerio de Hacienda "para que cualquier ciudadano español pueda dar su opinión", avanzó Rajoy, de modo que "todo el mundo opine" y cualquier aportación "razonable y sensata se incorporará al proyecto".

OBJETIVO DE DÉFICIT "Vamos a hacer ahora lo que siempre hemos querido hacer y no hemos podido", remachó, con la vista puesta en insuflar ánimos en un partido cabizbajo y ávido de buenas noticias que vender después del bajón electoral que trajo consigo las elecciones europeas. Además, ante las dudas suscitadas, aseguró que las rebajas impositivas no van a afectar al objetivo de déficit porque, según sus cálculos, "va a aumentar la actividad y, por tanto, las bases imponibles".

De hecho, adelantó que los datos de empleo del mes de junio, que todavía no se conocen, serán de nuevo positivos y que será el décimo mes con un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social. Y el año 2015 será mejor, ya que habrá menos paro, aseguró Rajoy, que añadió que lo más importante es que "por fin se está produciendo un aumento de la recaudación de las Administraciones Públicas".

La reunión continuó después a puerta cerrada (la prensa pudo seguir la intervención de Rajoy como sucede habitualmente, mediante una televisión de plasma) durante más de una hora. Según fuentes populares, algunos consejeros se interesaron por el impuesto de patrimonio y Rajoy les aseguró que no se va a modificar y que las transferencias que las autonomías recibirán el año próximo serán mayores.