En vísperas del inicio de la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), su director gerente, Rodrigo Rato, hizo ayer en Washington un llamamiento a aumentar la capacidad de producción de petróleo, dado que la drástica subida de sus precios se perfila como uno de los principales riesgos para la salud económica mundial.

"La colaboración de los productores sería muy útil" para poner coto a la escalada de precios, dijo Rato, quien la calificó en parte de "especulativa". Esta imparable ascensión se deja sentir sobre el crecimiento mundial pues, como Rato subrayó en una rueda de prensa, cada cinco dólares de aumento en el precio del barril de crudo durante 12 meses se traduce en la pérdida de tres décimas de crecimiento mundial. El producto interior bruto (PIB) global registrará este año un alza del 5%, la mayor en 30 años, según las previsiones del Fondo. Los altos precios del crudo, que rondan los 50 dólares en Nueva York, pueden frenar el crecimiento en el 2005. Rato pidió también más transparencia en las transacciones petroleras a los mercados.

Otro de los riesgos que se ciernen sobre la economía mundial son los fuertes déficits que arrastra su locomotora, EEUU. Por ello, el director del FMI destacó como "esencial" la reducción tanto del déficit por cuenta corriente, que asciende al 5,75% del producto interior bruto (PIB), como de los números rojos presupuestarios, que este año fiscal llegarán hasta unos 400.000 millones de euros.

En Estados Unidos se publicaron ayer varios indicadores económicos débiles, tras un mes de agosto que fue poco propicio para el empleo, ya que se contabilizaron 18.000 nuevas entradas en las filas de los parados, la cifra más alta desde febrero. La creación de puestos de trabajo es uno de los principales puntos negros de la economía estadounidense y un claro talón de Aquiles del presidente Bush de cara a su reelección, ya que actualmente hay 913.000 puestos de trabajo menos en EEUU que cuando llegó a la Casa Blanca, en el 2001.