Del mismo modo que todas las madres trabajadoras tienen derecho a una rebaja fiscal en forma de una paga mensual de 100 euros (1.200 al año) hasta que el bebé cumpla tres años de edad, el ministro Montoro pretende ahora extender esta fórmula -que se conoce como ‘impuesto negativo’- a los jubilados de mayor edad con el fin de aliviar sus gastos de dependencia mediante un cheque cada mes.

Esta es la respuesta que ultima Hacienda para contrarrestar el malestar creciente del colectivo de pensionistas por la escasa revalorización de sus prestaciones (del 0,25% en cada uno de los últimos cinco años). Hoy está convocada una protesta ante la sede del Ministerio de Hacienda.

Tal como funciona la técnica fiscal de los llamados ‘impuestos negativos’, este tipo de deducciones llega a todos los contribuyentes que cumplan las condiciones requeridas. En el caso de la deducción para las madres, se exige que la mujer esté dada de alta en la Seguridad Social. Da igual su nivel de renta. Se llame como se llame, el impuesto negativo se convierte en la práctica en un complemento mensual de ingresos que, en el caso de los madres, busca ayudar con los gastos de guardería. Fuentes del Gobierno explicaron que este diseño permite hacer llegar la ayuda fiscal a cualquier contribuyente.