La propuesta del Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, de retrasar la edad legal de jubilación más allá de los 67 años y potenciar los planes de pensiones privados para recortar las prestaciones públicas desató ayer una tormenta política. Los sindicatos y los partidos de izquierda no escatimaron esfuerzos en difundir sus críticas a la institución al considerar que no está legitimada para realizar propuestas así.

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, Pepe Álvarez, calificaron de «insulto a la inteligencia» las propuestas de Linde y más con las actuales tasas de paro. Álvarez recomendó al Banco de España que haga «autocrítica» en lugar de «hablar de los demás», y señaló que la Seguridad Social «no tiene un problema de gasto sino de ingresos».

Los sindicatos CCOO, UGT y USO coinciden en que la forma de reequilibrar el sistema de ingresos y gastos de las pensiones es elevar las fuentes de financiación y no aplicar soluciones basadas en los recortes.

TOPE MÁXIMO

«Es una visión incorrecta de lo que debe ser un sistema de solidaridad entre generaciones», señaló el secretario confederal de protección social y políticas públicas de CCOO, Carlos Bravo. El sindicato propone acabar con el tope máximo de cotización para los salarios más altos, elevar las cotizaciones mínimas --a través de mayores incrementos del salario mínimo-- o que los autónomos coticen por sus ingresos reales. Todas estas medidas podrían ir acompañadas de una aportación del Estado.

En un línea similar, desde UGT criticaron que la propuesta de Linde «carga todo el sostenimiento de unas pensiones recortadas y mínimas a los trabajadores, a través de la prolongación de la vida laboral y el endurecimiento del acceso a las mismas».

«Subir la edad de jubilación por encima de los 67 años es cuestionar el derecho constitucional a la jubilación y trastocar la estructura social, a través de la imposibilidad del relevo generacional o entrada de los jóvenes al mercado de trabajo», apuntó la secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, Mari Carmen Barrera.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, defendió ayer la posibilidad de imponer un nuevo impuesto que sirva para financiar las pensiones antes que volver a retrasar la edad de jubilación, tal y como planteó Linde. En opinión de Podemos, las políticas de empleo que favorezcan el alza de salarios supondrían una inyección positiva en el sistema de protección social. La política del PP revela, según Iglesias, querer transformar un sistema de pensiones en el que éstas son una renta de subsistencia o un negocio.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, criticó a Linde por «alarmar de nuevo» a la población: «No hay que alarmar a los pensionistas con la prolongación de la edad de jubilación», dijo Hernando.