La multinacional Repsol está dispuesta a seguir siendo referencia y protagonista del sector energético por muchos cambios que se produzcan en el futuro. Mientras algunos critican que es participe del 'ecocidio' del planeta, otros y la dirección de la multinacional en particular están empecinados en conseguir dar con la solución al calentamiento global amasado en los últimos decenios y participar en el arreglo.

Repsol presentó este martes la cátedra de la Universidad de Barcelona que apadrina de transición ecológica, y que estará a cargo del catedrático Mariano Marzo. El planteamiento de Marzo para el primer curso docente es potenciar una de las soluciones al calentamiento global y lograr sembrar la semilla de una solución que no será fácil.

"La clave del asunto en los próximos años será la recuperación y el aprovechamiento del CO2 de la atmósfera y su reutilización", explico Marzo en la presentación de su estudio 'Transición energética: del compromiso a la acción'. El título de su exposición responde a que hasta el momento los acuerdos internacionales no han dado los resultados esperados y la situación del clima mundial amenaza con complicarse todavía más en el futuro. "Es necesario hacer una apuesta colectiva por un nuevo modelo económico y ser realistas", explicaba Marzo, para plantear a continuación la necesidad de establecer una "gran coalición", una acción coordinada mundial que ponga freno al desaguisado actual.

Escuchaba el presidente de Repsol, Antoni Brufau, la explicación mirando más al horizonte que a su entorno, en plena alegoría a su situación. Había explicado antes que una compañía energética como Repsol también está conjurada con la defensa del medio ambiente y el objetivo de ofrecer "energía asequible y no contaminante". Y a continuación verbalizó la frase adversativa: "Pero la reducción de emisiones y el reciclaje de emisiones debe ser compatible con el desarrollo económico de los países en desarrollo".

Recordó Brufau que China es culpable del 28% de las emisiones de CO2 y que junto con la India concentrarán el 50% de las emisiones en el 2015. Así, la clave del control de emisiones es global y no puede circunscribirse a los países desarrollados.

ECONOMÍA CIRCULAR EN TORNO AL CO2

La solución de Marzo a la ecuación de la degeneración medioambiental mundial pasa por desarrollos que permitan reducir la presencia de CO2 en la atmósfera. El primer sistema es muy conocido; básicamente replantar árboles. Lo cierto es que los últimos incendios en la Amazonia no llevan a generar confianza en esa vía, pero los bosques prevalecen en un campo cada vez menos agrícola. La segunda vía para reutilizar el CO2 es industrial, y ahí las grandes multinacionales pueden alinear intereses.

TECNOLOGÍA CCUS

Los científicos van a tener que desarrollar nuevas vías para abaratar procesos de captación de CO2. La denominada tecnología CCUS ha lanzado líneas de trabajo muy prometedoras y que pueden dejar de ser testimoniales para ser rentables. Algunos ejemplos de las firmas punteras en este campo ya reciben apoyo financiero para hacer realidad sus proyectos. Es el caso de Solidia, firma dedicada a la producción de cemento y hormigón que ha patentado una tecnología que permite emplear CO2 en lugar de agua en el fraguado del hormigón. Otro caso es Econic, especializada en procesos catalíticos, que ha sido capaz de incorporar hasta un 50% en peso de CO2 como materia prima en la producción de polioles, base de todos los poliuretanos. Otra firma es Inventys, que desarrolla procesos de captura de CO2 poscombustión. Los adelantos en tecnologías CCUS podrán reducir emisiones en sectores industriales como los del acero, cemento, aluminio, el químico...