El número de familias francesas que han pedido ser declaradas insolventes en 2003 alcanzó la cifra récord de 165.478, lo que supone un aumento del 13,8% con respecto al año precedente, informó ayer el Banco de Francia (BdF). El número de demandas de insolvencia depositadas ante la comisión de sobre endeudamiento en 2002 fue de 145.348, un 5% más que en 2001 (137.882 demandas). La cifra de 2003 constituye el récord absoluto desde que en 1989 fue creada la ley Neiertz relativa a la prevención y a la solución de las dificultades ligadas al sobre endeudamiento de los particulares y de las familias, destacó el BdF. El Gobierno pretende dar "una segunda oportunidad" legal a estas familias. Actualmente, unas 700.000 familias han sido declaradas sobre endeudadas.