La Red Ganadera Caspe, formada por nueve empresas y cooperativas del sector agroalimentario, facturó 139 millones de euros el año pasado, un 15% más que en el ejercicio precedente, logrando "mantener los márgenes fundamentalmente gracias al aumento de la productividad de las personas que la componen", según informó ayer en un comunicado. Para el 2014, este grupo empresarial concebido como una herramienta de gestión y de inversión prevé unos resultados "muy parecidos", con un crecimiento de en torno al 10%.

Desde el punto de vista del entorno económico, el cash flow social (definido como la suma de las cantidades dedicadas al pago de empleados, inversión, accionistas, impuestos y abono de la deuda), se verá incrementado desde los 7,7 millones de euros del 2013 a los 8,5 millones del 2014. Para los responsables de la red, resulta "clave aumentar la riqueza en nuestro entorno mediante la creación de puestos de trabajo y el aporte de recursos que, bien gestionados, deberían generar mayor calidad de vida a nuestros vecinos".

Entre los hitos más importantes del 2013, destaca la puesta en marcha de una explotación de genética porcina con los animales más avanzados en los caracteres considerados claves en el éxito de sus asociados en los próximos años.

CERDOS DE CEBO Este modelo de negocio nació en el 2011 como un conjunto de empresas, lideradas por la Cooperativa Ganadera de Caspe, con el objetivo de "alcanzar una gestión eficiente y competitiva" en cada una de sus actividades. El grupo está formado, además, por otras ocho sociedades dedicadas, fundamentalmente, a la producción de cerdos de cebo, aunque también a transporte de ganado, combustible, piensos y su comercialización. Se trata de Pecuarias Bajo Aragón (Pebar), Ganar Sociedad Cooperativa, Bajo Aragón Porcino, Trasegar 2005, Agropeacuaria de Albalatillo, Inporba 2009, Agrícola Ganadera Mapi y Agropecuaria Valen Marín. La Cooperativa Ganadera de Caspe, que produce el 4% del porcino nacional, participa en casi un 70% del capital de la Red y supone alrededor del 45% del volumen total de la facturación del grupo.

Esta iniciativa comenzó a gestarse en los años 90, con el trabajo conjunto de la Cooperativa Ganadera de Caspe y sus asociados fundadores. Entre el 2000 y el 2005 se desarrolló el concepto de "alianza estratégica" junto a proveedores y clientes, aumentando de forma significativa la competitividad respecto al sector. A partir de entonces surgen oportunidades de negocio, por lo que la cooperativa mantiene un crecimiento continuado del 15%. Así, en el 2011 se formaliza este modelo mediante el concepto de "red participada".