EL COMPROMISO

Estados Unidos se comprometió ante los demás estados del G-7 a reducir su déficit presupuestario, que alcanza cifras históricas y que los otros países consideran que pone en peligro el crecimiento económico mundial. Esta cuestión salió a relucir con mayor o menor énfasis en todas las reuniones bilaterales que mantuvo con sus colegas de los países ricos el secretario del Tesoro de EEUU, John Snow, quien por primera vez reconoció públicamente que el déficit fiscal de su país es "demasiado elevado" y que hay que "hacer algo" al respecto.

ENCUENTROS PREVIOS

Snow se entrevistó por separado en la madrugada del viernes en Boca Ratón (Florida) con los ministros de Finanzas de Alemania, Hans Eichel; del Reino Unido, Gordon Brown; Canadá, David Dodge; Francia, Francis Mer; e Italia, Giulio Tremonti, en el primer día de reunión del G-7. Ayer lo hizo con el japonés Sadakazu Tanigaki antes de comenzar la reunión plenaria de ministros y gobernadores de bancos centrales.

SNOW TIENE UN PLAN

El secretario del Tesoro reconoció que "el Gobierno de EEUU se dispone a trabajar con el Congreso para hacer algo al respecto", dijo el propio Snow a su salida de la entrevista con Eichel. "El mensaje del secretario (Snow a su colegas del G-7) fue que efectivamente el déficit es demasiado alto, pero que tenemos un plan para combatirlo y que somos serios en esto", comentó una fuente del Tesoro.