El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Angel Fernández Ordóñez, explicó ayer que el nuevo IRPF que surja de la reforma del 2005 acabará con "la injusticia gravísima" que supone la actual deducción por hijos. Ahora, el contribuyente deduce de su base imponible una cantidad fija por cada hijo, lo cual beneficia a la rentas más altas, sujetas a un tipo marginal mayor. Una de las opciones es trasladar la deducción a la cuota del impuesto.