La reforma de las pensiones alemanas incluida en el acuerdo de coalición de la canciller, Angela Merkel, tendrá un costo cercano a los 60.000 millones de euros hasta 2020, según se desprende del proyecto de ley al que han tenido acceso varios medios alemanes.

La ministra de Trabajo, la socialdemócrata Andrea Nahles, espera que el Consejo de Ministros apruebe el proyecto el 29 de enero, para que luego comience el trámite parlamentario.

La reforma contempla mejoras para las madres con hijos nacidos antes de 1992, la posibilidad de una jubilación anticipada a los 63 años para aquellos que hayan cotizado durante 45 años y subidas en las pensiones de invalidez.

Hasta 2019 los gastos adicionales se pagarán con las reservas del seguro de pensiones y con la renuncia a una baja de las cotizaciones y sólo a partir de 2020 de destinara dinero adicional proveniente de la recaudación fiscal.

A partir de 2019 el aporte del fisco al seguro de pensiones deberá aumentarse en torno a los 400 millones de euros al año.

En 2019, además, deberán subir las cotizaciones del 18,9% al 19,7% del salario bruto para cubrir gastos adicionales.

Este año las medidas, que deberán entrar en vigor el 1 de julio, tendrán un costo adicional de 4.400 millones de euros.

En 2015 el costo adicional subirá a 5.000 millones de euros y a partir de 2030 se estiman en 11.000 millones adicionales al año.

La mayor parte de los gastos adicionales provienen de las mejoras para las madres con hijos nacidos antes de 1992, una de las exigencias que pudo imponer la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de Merkel, en el acuerdo de coalición.

Esas mejoras tendrán un costo estimado de 6.700 millones de euros al año.

El costo de las jubilaciones anticipadas se estima en 1.900 millones de euros en este año y luego subirá paulatinamente hasta alcanzar los 3.100 millones de euros en 2030.

Las mejoras en las pensiones de invalidez tendrán un costo de 2.100 millones de euros en este año.