El organismo regulador de la competencia en el Reino Unido ha autorizado la fusión por 31.000 millones de libras (casi 36.000 millones de euros) entre los operadores de telecomunicaciones Virgin Media y O2, filial británica del gigante español Telefónica. La autoridad de la competencia y los mercados (CMA), que en diciembre abrió una investigación en profundidad sobre la operación, presentó sus conclusiones provisionales en un comunicado.

El organismo ya había descartado repercusiones negativas para los clientes particulares dado que los servicios ofrecidos son diferentes y el negocio de telefonía móvil de Virgin es demasiado pequeño para competir con el de O2. Por ello, la investigación se centró en los servicios mayoristas, debido a que ambos grupos ofrecen sus redes a varios operadores virtuales.

Pero la CMA consideró finalmente que habría pocas posibilidades de reducir la competencia en este sector, dada la presencia de otros actores como el gigante británico BT. La investigación "ha mostrado que la operación no debería conllevar aumentos de precios o reducción de la calidad del servicio en la telefonía móvil, lo que significa que los clientes deberían seguir beneficiándose de una fuerte competencia", explicó Martin Coleman, responsable jefe de la investigación.

O2, filial del gigante español de las telecomunicaciones Telefónica, y Virgin Media, propiedad de la estadounidense Liberty Global, habían presentado en mayo de 2020 su propuesta de fusión. Se temía que formasen un grupo demasiado grande que hiciese sombra al primer operador de telecomunicaciones del país, BT, y a su rival directo, Vodafone.

Móvil e internet

La operación valora a O2, gigante de la telefonía móvil en el Reino Unido, en 12.700 millones de libras (17.500 millones de dólares, 14.600 millones de euros), y a Virgin Media, cuyo punto fuerte es el internet de línea fija, en 18.700 millones de libras (25.800 millones de dólares, 21.500 millones de euros), con unos ahorros que se espera que sumen 6.200 millones de libras. O2 es uno de los pocos operadores con red móvil propia en el Reino Unido. Tiene un total de 34 millones de clientes, incluidos algunos millones pertenecientes a los operadores virtuales que alquilan su red, como Tesco Mobile. Virgin Media, comprada en 2013 por Liberty Global, grupo del multimillonario John Malone, tiene 6 millones de clientes de cable y 3,3 millones de clientes de telefonía móvil.

La CMA se hizo cargo del tema tras conseguir en noviembre autorización de la Comisión Europea para examinar el proyecto. El regulador británico había argumentado que esta megafusión tendría un impacto principalmente en el Reino Unido y que las conclusiones de la investigación llegarían después del 1 de enero y por lo tanto del final del periodo de transición tras el Brexit.