Los representantes sindicales de las fábricas españolas de Renault y la dirección de la compañía ha retomado hoy las negociaciones del convenio colectivo, en las que la marca ha aceptado la propuesta de pactar un acuerdo de cuatro años de vigencia. No obstante, el director de recursos humanos de Renault España, José Antonio Rodríguez, ha advertido que ese entente se supedita a que durante los dos primeros años no se produzca un incremento de de costes de producción en las plantas.

La negociación, coincide con el recién estrenado plan de la marca para el futuro, un proyecto, denominado Renaulution, en el que las factorías de Palencia y Valladolid pueden jugar un papel clave para el desarrollo de al menos cuatro nuevos vehículos en los próximos años. La intención de Renault es que la planta de Palencia podría recibir hasta tres carrocerías del nuevo vehículo HHN (sobre la platadorma del Kadjar) y la factoría de Valladolid un nuevo vehículo de la plataforma B (que se añadiría al Captur); en ambos casos se trataría de vehículos híbridos. Por su parte, la fábrica de Motores, por su parte, recibiría el motor HR12 y las evoluciones del mismo, y la factoría de Sevilla una nueva caja de velocidades, ambos proyectos relacionados con la hibridación.

Pendientes de adjudicación

Los representantes sindicales han apostado por desbloquear la negociación proponiendo una mayor flexibilidad en las plantas, lo que la empresa ha recibido de buena gana y por ello aceptaría ese convenio 2021-2024. No obstante, los sindicatos inciden en que todo acuerdo pasa por conseguir esas adjudicaciones en el plan de producción. "Queremos dejar claro a la dirección que si quiere acuerdo deberá comprometerse con nuestro futuro y eso solo pasa con proyectos y productos", reconocen desde Comisiones Obreras. De hecho, los sindicatos recuerdan que los nuevos modelos todavía no han sido adjudicados de forma oficial.

Desde UGT advierten que "algunas propuestas no tienen justificación, ni siquiera en momentos de crisis como estos", y emplazan a la compañía a "resolver diferencias y aproximar posturas". Trabajadores Unidos, por su parte, recelan del acuerdo inmediato ya que según ellos las propuestas de la empresa pasan por "no incrementar los salarios", aumentando la jornada a 220 días más 3 jornadas de 'competitividad', crear una nueva categoría de entrada para nuevos empleados, aumento de la flexibilidad en bolsa de horas y un nuevo criterio de prima "ligada al absentismo".

La compañía y los sindicatos han fijado dos nuevas fechas para tratar de alcanzar el acuerdo total, el 28 y el 29 de enero próximos.