Renfe quiere evitar que le ocurra lo mismo que a los taxis con la llegada de las empresas Uber y Cabify. Y por ello creará su propia plataforma digital para interactuar con sus clientes y también con sus competidores y convertirse en un «operador integrado de movilidad», según avanzó ayer el director general de estrategia de Renfe, Manel Villalante.

Con esta fórmula, la operadora trata de dar respuesta a las necesidades de los consumidores que son «cada vez más exigentes y más plurales» y quieren tener todos los servicios integrados en una sola plataforma, según explicó Villalante durante un foro sobre los nuevos modelos de negocio en el marco de la liberalización del sector prevista para el año 2020.

Por eso, antes de que llegue otra empresa dispuesta a «dirigir las relaciones con los clientes y a hacer negocio con el ingente volumen de datos que tiene Renfe, la operadora se adelantará: «Nosotros vamos a ser la plataforma, una plataforma abierta dispuesta a interactuar con el cliente y también con los competidores», manifestó el directivo de la compañía ferroviaria.

Será como «una especie de Spotify de la movilidad» que acompañará al viajero «puerta a puerta», desde su origen hasta su destino, y en el que se incluirán colaboraciones con compañías de patinetes, de carsharing y de motosharing, entre otras, porque «eso es lo que demanda la sociedad».