La rentabilidad de los productos financieros se estancó en el segundo trimestre. Los inversores no hallaron grandes motivos de satisfacción, pues mientras el rendimiento de la renta fija continuó muy bajo, pese a verse un cambio de tendencia, el crecimiento de la renta variable se mantuvo en torno a cero. Eso quiere decir que los productos ligados a la bolsa, salvo excepciones, han seguido una tendencia igual en el trimestre.

Tan sólo la inversión inmobiliaria se ha mantenido al alza, aunque el ritmo de crecimiento resultó más lento que en trimestres anteriores a juzgar por los últimos datos de la Sociedad de Tasación, que establecen un alza del precio de la vivienda del 6,20% entre enero y junio de este año, frente al 7,2% del segundo semestre del 2003.

"Entre marzo del 2003 y marzo de este año se produjo un crecimiento muy fuerte de las bolsas: más de 3.000 puntos. Este último trimestre ha sido de digestión para el mercado", comenta Jaime Puig, presidente de la gestora de fondos de Gaesco Bolsa. Un parón propiciado, en principio, por los atentados del 11-M, que se superó con relativa facilidad, y luego por la crisis del petróleo y la expectativa de incremento de tipos de interés. "Ni uno ni otro empañan las expectativas de crecimiento de los índices, pero han significado un punto de inflexión, que rompe con las subidas anteriores", agregó Puig.

MEJOR EVOLUCION DEL IBEX Así las cosas, la mayor parte de los índices bursátiles europeos han retrocedido con respecto a las ganancias registradas en el primer trimestre. Tan sólo el Ibex ha contabilizado una revalorización mayor entre abril y junio que entre enero y marzo, así como también el Dow Jones, que partía de un registro negativo.

Por lo que se refiere a los grandes valores, tan sólo los relacionados con el petróleo, como Repsol, han conseguido una evolución mucho mejor que el mercado general.

También ha habido excepciones entre los fondos de inversión ligados a la renta variable. Aunque en general los rendimientos no han sido excepcionales en el trimestre, algunos se han salido de la media. Particularmente los invertidos en acciones en Japón y en mercados emergentes. "Nuestro fondo en Japón ha conseguido una revalorización del 10%, mientras que el de Europa de este, en el que el 70% es renta fija, ha avanzado un 5,26%, por encima de los índices", afirma Antonio Saiz, de la gestora de Caixa Penedés.

CAMBIOS EN LA RENTA FIJA Por contra, los fondos de renta fija han seguido su moderada cosecha de rendimientos, mientras que la deuda pública y de empresa han iniciado un cambio de tendencia impulsada por las previsiones de tipos de interés en Europa. "En el mercado se espera que en seis meses los tipos de interés aumenten en 0,50 puntos", comentó Gonzalo Murcia, experto en renta fija de BNP Paribas.

La previsión queda reflejada en la evolución de la rentabilidad de las obligaciones a 10 años, que aumentan el interés hasta el 4,26% o las letras del Tesoro, que se mueven hasta el 2,23%. Esa dinámica no favorece la rentabilidad para quien ya posee títulos de renta fija, aunque sí premia los intereses de los nuevos inversores. "Lo ideal es entrar cuando los tipos están más altos", comentó Murcia. Tal como están las cosas, "lo más probable es que a finales de año haya pérdidas en los fondos de renta fija a largo plazo, debido a la evolución de tipos", comenta Saiz.