El pacto para que Repsol cobre una indemnización por la expropiación de su filial argentina YPF está cada vez más cerca. La petrolera ha provisionado 1.279 millones de euros con cargo al resultado del 2013 para adaptar sus cuentas al principio de pacto que prevé una compensación de unos 3.700 millones de euros por la confiscación.

La compañía presidida por Antoni Brufau prevé analizar las negociaciones con Buenos Aires en el consejo de administración del martes que viene. Incluso podría aprobarse un acuerdo. Un equipo de la alta dirección del grupo, encabezado por Nemesio Fernández Cuesta, está en Buenos Aires perfilando "la letra pequeña" del pacto. Lo esencial es cerrar las garantías con la que se blindará el pago de la compensación con bonos soberanos argentinos.

Repsol no había hecho aún provisiones a cuenta de la expropiación del 51% de YPF, dado que consideraba que eran todavía activos de su propiedad. Actualmente parece asumir que ya no lo son pero que recibirá dinero en contraprestación por la expropiación. Eso es algo que carece de precedentes en pleitos entre empresas y el Gobierno argentino en un plazo tan relativamente corto de tiempo. El Deutsche Bank es la entidad que Repsol contrató para cerrar los detalles técnicos.

La indemnización equivalente a unos 3.700 millones de euros supone la mitad de lo que la petrolera reclama por la vía judicial. En todo caso, el acuerdo final prevé la retirada de demandas, así como garantías de que no habrá ningún tipo de represalia contra la compañía.