Repsol estudia la compra de una compañía o de activos que será planteada de forma "amistosa", ya que una actitud "hostil" por parte de la empresa "elevaría las probabilidades de fracaso", señaló su director financiero, Miguel Martínez, en una conferencia con analistas. El grupo cuenta con un colchón de liquidez de 10.448 millones de euros.

Martínez explicó además que, tras las caídas en el precio del petrólero, los "compradores y vendedores tienen expectativas diferentes". En la actualidad, el valor de las potenciales adquisiciones no es aún "barato", si bien los vendedores podrían cambiar "su percepción" en unos meses. De hecho, Repsol espera la aparición de buenas oportunidades de compra si el crudo sigue en niveles tan bajos como los actuales.

Repsol obtuvo en los nueve primeros meses de este año un beneficio neto de 1.646 millones de euros, lo que supone el 27,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Estos resultados se producen pese a la caída de precios del petróleo en el último trimestre, la ralentización de la demanda mundial y la menor producción en Libia.

En el área de refino, el último trimestre de la compañía se caracterizó por cierta recuperación de los márgenes internacionales, que ha permitido alcanzar los 642 millones en el negocio que incluye esta actividad y en el que está también ; la venta en gasolineras, que se ha mantenido al nivel de hace un año o la química (downstream).

La empresa presidida por Antoni Brufau ha compaginado las inversiones con una drástica reducción de su endeudamiento del 72%, hasta los 1.998 millones de euros, una cota sin precedentes. Repsol cerró septiembre con un nivel de liquidez de 10.448 millones.