Un millar de responsables de oficina o de áreas de negocio de Ibercaja se dieron cita ayer, en Zaragoza, para conocer las líneas generales del nuevo plan estratégico de la entidad. El presidente de la caja, Amado Franco, y el director general, José Luis Aguirre, expusieron los objetivos marcados para el periodo 2005-2007 y expresaron su confianza en alcanzarlos gracias al capital humano.

Ibercaja se ha propuesto abrir 150 oficinas en España para incrementar el volumen de actividad en un 65%, con la captación de 500.000 nuevos clientes y la generación de 500 nuevos empleos. Asimismo, prevé completar la expansión iniciada en los noventa, de manera que, en el 2007, haya una oficina de Ibercaja en todas las ciudades españolas de más de 100.000 habitantes y en todas las comunidades.

Franco afirmó que los ambiciosos objetivos se pueden conseguir ya que "Ibercaja posee una gran plantilla, formada por profesionales preparados, que han demostrado su capacidad para sacar adelante retos". Así, recordó el éxito de la expansión anterior, "lo que supone un sólido pilar para afrontar ésta con optimismo". Aguirre añadió que, con esta estrategia, "tenemos que estar entre las primeras entidades del país y ser un referente por la calidad de su servicio y su cercanía a las necesidades de la sociedad".