El beneficio de Gas Natural alcanzó el año pasado los 1.347 millones de euros, con un descenso del 10,3% con respecto al ejercicio anterior. La compañía se vio afectada por un contexto complicado en el negocio de la comercialización de gas y por la depreciación de las divisas en Latinoamérica con respecto al euro. Esta última circunstancia tuvo un impacto en el resultado de explotación de 112 millones de euros, según el grupo presidido por Isidre Fainé.

El resultado de explotación alcanzó los 4.970 millones de euros, con un descenso del 5,6% respecto del 2015, una vez discontinuado el negocio del gas licuado del petróleo de Chile. A pesar del descenso en los beneficios, el saldo del ejecicio se ajusta a lo previsto en el plan estratégico 2016-2020, según la empresa. El importe neto de la cifra de negocio, 23.184 millones, registró un retroceso del 10,88%.

En cuanto a las actividades en España, el resultado de explotación se mantuvo estable y representó el 55,5% del total consolidado. La compañía dejó de consolidar su filial en Colombia, Electricaribe, que fue intervenida por el Gobierno dle país. De esta forma, ha dado de baja en su balance los activos, pasivos y participaciones no dominantes por un importe neto de 475 millones de euros.

La compañía pagará un dividendo total de un euro por acción con cargo a los resultados del 2016, tal como prevé su plan estratégico. Eso supondrá un desembolso de 1.001 millones de euros y que la remuneraciómn a los accionistas signifique el 74,3% del resultado. El dividendo a cuenta, abonado en septiembre, fue de 0,33 euros por acción.

La compañía considera positiva la evolución de sus negocios, pese al complicado escenario existente. La actividad de distribución de gas aportó el 34,8% del resultado de explotación; la distribución de electricidad, el 26,8%; la generación y comercialización de electricidad, el 19,6%, y el aprovisionamiento y comercialización de gas, el 17%. El resto de actividades sumaron el 1,8% restante, e incluyen la venta de cuatro edificios en Madrid por 206 millones de euros, con una plusvalía neta de 35 millones de euros.

Las inversiones netas ascendieron a 2.225 millones de euros, con un aumento del 56,5%. El incremento se debió, fundamentalmente, a la adquisición, en régimen financiero, de dos nuevos buques metaneros, en septiembre y diciembre del año pasado, por un importe de 425 millones de euros. Estos metaneros mejorarán la posición competitiva de Gas Natural en el mercado internacional de gas natural licuado (GNL). Además, la compañía cerró el pasado ejercicio la adquisición a Repsol de puntos de distribución de GLP, una operación acordada en 2015.

ITALIA, A REVISIÓN

Por otra parte, la compañía analiza "opciones estratégicas" en Italia para maximizar el valor y rentabilidad del negocio en ese país, sin que se haya tomado aún ninguna de decisición al respecto.

El Gobierno del país país transalpino prevé reordenar el sector de distribución de gas, en el que en la actualidad hay 6.500 concesiones y unos 260 operadores. El objetivo del Ejecutivo es la consolidación del mercado con 177 concesiones, cada una de las cuales sería gestionada por una única compañía.

La empresa, cuyo consejero delegado es Rafael Villaseca, inició en septiembre una nueva etapa con Isidre Fainé como presidente en sustitución de Salvador Gabarró. Paralelamente entró como accionista el fondo GIP, que compró un 10% del capital a Criteria (La Caixa) y otro porcentaje igual a Repsol, que siguen como principales accionistas junto con el nuevo socio.

Villaseca compareció la semana pasada en el Parlament para explicar la actuación de la empresa a raíz de la muerte de Rosa Pitarch en Reus como consecuencia de un incendio con una vela con la que se alumbraba después de que le hubvieran cortado la luz. El consejero delegado del grupo exigió claridad normativa para evitar este tipo de tragedias.