Los trabajadores autónomos con rentas de hasta 12.000 euros podrán beneficiarse de menores retenciones fiscales en el IRPF a partir del próximo mes de julio, en lo que será el primer paso de la reforma fiscal que entrará en vigor el 1 de enero de 2015. Así lo adelantó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que cifró el coste bruto de la reforma en unos 9.000 millones de euros en los próximos tres años, lo que no implica "de ningún modo" que se vaya a reducir el gasto público en la misma medida.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dio el sábado algunos detalles del proyecto, entre los que quiso destacar la bajada de retenciones a los trabajadores autónomos. Con el objeto de facilitar la actividad de los emprendedores, el Gobierno quiere reducir otras retenciones al colectivo de trabajadores autónomos, a aquellos que actúan como administradores de sociedades, algo que "se puede y se debe hacer", subrayó Montoro.

La rebaja de retenciones fiscales a los trabajadores autónomos con rentas inferiores a 12.000 euros anuales supondrá un ahorro en los próximos seis meses de entre 250 y 300 euros para cada beneficiario, según cálculos de la asociación ATA.

Según el ministro, la medida es "perfectamente compatible" con los objetivos de déficit público fijados por la Unión Europea, por dos razones. En primer lugar, argumentó que este ejercicio ha elevado la recaudación más de lo que lo ha hecho la actividad, y eso implica que a partir del 2015 ya se pueden bajar los impuestos, con la seguridad que da constatar que en 2014 la recaudación tributaria está creciendo por encima del 5 %.

Además, todas las previsiones económicas indican que el año que viene España tendrá más crecimiento. En concreto, el Gobierno lo sitúa en el 1,8% pero esta estimación "es moderada" en relación con la "cada vez más mayoritaria opinión" de que el crecimiento será mayor.