"No podemos estar vendiendo todos el mismo Chupa Chups, ahora lo que se necesita es innovar, hacer el Chupa Chups cuadrado". A este ilustrativo ejemplo apeló ayer Miguel Angel Robles, autor de I love my Pyme, para animar a las empresas aragonesas a transformarse para afrontar el nuevo escenario económico. Las claves para lograr ese objetivo fueron desgranadas en la jornada Iniciativa Pymes, que reunió en Zaragoza a unos 400 directivos.

Es la sexta vez que se celebraba en la capital aragonesa esta jornada, que está presidida por el propio Robles. Un foro que recorrerá 26 ciudades españolas con el objetivo de reivindicar a las pymes como "el auténtico motor de la economía". El encuentro, celebrado en los cines Aragonia, contó con tres sesiones dedicadas a la gestión financiera, el márketing y los recursos humanos.

Para el también director general de Interban Networks, la firma de márketing que impulsa Iniciativa Pymes, el mayor obstáculo que hoy tienen las empresas para crecer es el miedo. En su opinión, ha llegado el momento de perderlo y "dar un paso adelante", pero sin dejar de lado la "prudencia". Todo ello, dijo, teniendo en cuenta que "el motor de las empresas" está en sus equipos comerciales. "Estamos en un momento de transformación, hay otras formas de vender, necesitamos nuevas formas de financiación y trabajar la emoción en la gestión de las personas", concluyó.

La jornada sirvió también para poner de relieve casos ejemplares como los de las empresas aragonesas Libelium, Nett Formación o Solbrillas. Mientras que Jesús Blasco, presidente del Consejo Aragonés de Cámaras, y Alejandro Calle, de la Asociación de Jóvenes Empresarios, aportaron su visión sobre las perspectivas de futuro para las pymes en esta comunidad.