Chuck Runyon tenía un negocio de gimnasios de gran tamaño en Minnesota (EEUU). Pero hace poco más de una década notó que algo estaba cambiando en sus clientes: demandaban más cercanía, más servicios y menos cuota. Por ello, decidió darle la vuelta al negocio por completo y abrir un nuevo concepto de gimnasio. Hoy, 12 años después, Anytime Fitness ha sido elegida como la número uno del mundo en el 2014 en la lista de franquicias de la revista Entrepreneur. Y acaban de aterrizar en España.

"El miércoles hará 12 años que abrimos el primer gimnasio Anytime Fitness. Y justo estos días inauguramos nuestro gimnasio número 2.500, en Madrid. Del total, unos 500 son ya fuera de Estados Unidos", destacaba el lunes Runyon en Barcelona. El empresario visitó la ciudad para inaugurar varios locales y reunirse con inversores. De hecho, varios de estos han sido abiertos por un inversor australiano que, contento por cómo van sus gimnasios en su país, ha querido exportar el negocio a Barcelona.

Si en el anterior negocio sus gimnasios tenían 4.000 metros cuadrados, Anytime Fitness tienen "entre 450 y 600 metros". "Los gimnasios más pequeños son, hoy, más convenientes. Son más cálidos, conectan mejor con la gente, y se puede tratar mejor al cliente. La gente no usa la gran mayoría de las máquinas de los gimnasios, y muchos se sienten intimidados porque no saben qué hacer y les impone tanto espacio. Siendo más pequeños se puede personalizar el servicio", explica.

Anytime Fitness no es un negocio low cost, sino que se sitúa en "medio de la tabla" porque quiere tener maquinaria nueva y profesionales formados y contentos con su trabajo: "Queremos conocer por su nombre a los socios. En un gimnasio grande es imposible".

Proximidad

Pero no solo en el servicio se diferencia esta firma, sino que aporta novedades como que los usuarios "reciben una llave para usar el gimnasio cuando quieran, ya que siempre están abiertos, las 24 horas, 365 días al año". Además, pueden acudir a cualquiera de los locales de todo el mundo: "Queremos que la gente pueda tener un gimnasio cerca de su casa, de la oficina, de dónde viaja: que pueda ir cuando quiera".

Su expansión siempre se basa en franquicias (apenas tienen una veintena de gimnasios propios), cuya inversión mínima para España es de unos 200.000 euros. "Abriremos ocho gimnasios en España este año, y unos 20 más el año que viene", anuncia. A nivel global, el plan es alcanzar los 4.000 gimnasios en un lustro. El año pasado facturó 460 millones.