El exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, optó ayer por vestirse de víctima de «una investigación prospectiva», iniciada en el 2015 por parte de la Fiscalía Anticorrupción, para negar todas las acusaciones en su contra que investiga el juez de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, en la causa abierta en relación con su patrimonio. Tras comparecer durante escasos 20 minutos ante el magistrado, Rato se escudó ante los medios en que tanto expresidentes del Gobierno español, en referencia al socialista Felipe González y al popular José María Aznar, como el dimitido ministro de Cultura, Máxim Huerta, declararon a través de sociedades sus ingresos profesionales y, a diferencia de él, no se les persiguió penalmente.

En esta ocasión, Rato tenía que declarar en relación al informe de la Unidad Central Operativa (UCO) que apunta que se aprovechó del proceso de privatización de empresas del Estado, como Endesa, Repsol o Telefónica, para «colocar» en puestos de dirección a personas de su confianza. Según la UCO, su objetivo era que esas empresas contrataran publicidad con la empresa Cor Comunicación, de Rato, «a precios muy elevados y percibiendo por ello sustanciosas comisiones», las que presuntamente «procedió a blanquear utilizando un entramado de firmas españolas y extranjeras las cuales controlaba». El juez no vio delito, pero cifró en 71.902.822 euros la facturación proveniente de estas empresas.

Según el exvicepresidente, la supuesta defraudación de ocho millones de euros que se cuantificaba en el informe es un dinero cuyo origen es totalmente lícito y cuyo recorrido ha podido acreditar. «Después de 13 informes de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), ninguno concluyente, y gracias a dos periciales de la defensa, se ha demostrado que no hay ninguna defraudación en el extranjero», aseveró.

Pieza separada/ «Sorprendentemente la fiscalía ha conseguido que se abra una pieza separada de blanqueo, cuando ya se ha demostrado en la pieza principal que no hay ninguna deuda fiscal en el extranjero», dijo en referencia al recurso de Anticorrupción que obligó al juez a reabrir la pieza por la que comparecía.