El nuevo presidente de la patronal de los bancos AEB, José María Roldán, ha sostenido que "en estos años de plomo, y a diferencia de en muchos países de nuestro entorno, los bancos sanos han sido un factor de estabilidad". Como le habían pedido sus asociados, los bancos tradicionales, el ex directivo del Banco de España ha salido desde su primera intervención pública en defensa del sector y ha marcado diferencias con las extintas cajas de ahorro.

Roldán ha advertido de que "no hay economía próspera que no posea bancos solventes y rentables; si los bancos no tienen beneficios suficientes, las economías sucumben". Pero ha añadido que España no tiene ese problema. "Los bancos españoles están preparados para volver a los beneficios sólidos, basados en la gestión prudente del riesgo y en la contención de costes", ha asegurado.

"Los bancos están en disposición de apoyar la recuperación de manera sostenible en el tiempo, en particular atendiendo a la demanda solvente de crédito", ha insistido en hasta tres ocasiones en unas jornadas organizadas por KPMG y 'Expansion'. Roldán, con todo, ha matizado que ello debe ser compatible con que "empresas, familias y administraciones públicas con endeudamiento "todavía elevado" sigan reudiéndolo.

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Los bancos estaban descontentos con la defensa que la AEB ha realizado del sector durante el mandato de su antecesor, Miguel Martín, y le culpaban en parte del deterioro de su imagen ante la opinión pública. "La AEB debe recuperar la imagen del sector, explicar con humildad y rigor", ha afirmado Roldan. "Soy un imaginario director general de reputación bancaria", ha bromeado.

El presidente de la patronal ha defendido, así, que los bancos deben "gestionar con prudencia la concesión de crédito" porque el dinero que prestan es el que le dejan sus depositantes. También ha alertado de que las vías de financiación alternativa a la bancaria tradicional tiene riesgos. "Se multiplican por cuatro los incentivos para el arbitraje regulatorio y la banca en la sombra", ha advertido. Además, ha reclamado al BCE un trato "equitativo y justo" a todas los bancos cuando asuma la supervisión del sector en otoño.