El empresario Javier de la Rosa permanece recluido desde el pasado domingo en el mismo módulo de la cárcel madrileña de Alcalá-Meco en que trabaja como ordenanza el exbanquero Mario Conde, condenado a 20 años de prisión por el caso Banesto . De la Rosa ingresó el domingo en dicho centro penitenciario de forma voluntaria y por sorpresa, ya que estaba citado ayer para notificarle que tenía que entrar en la cárcel para cumplir la condena a cinco años y medio por el caso Wardbase.

De la Rosa, que con su prematuro ingreso en prisión ha evitado los focos de los medios de comunicación, fue condenado el 18 de diciembre del 2002 por desviar 11,4 millones de euros (1.900 millones de pesetas) del Grupo Torras en 1992 y abonárselos al empresario Manuel Prado y Colón de Carvajal.

El empresario había agotado todos los recursos para evitar la ejecución de esta primera sentencia dictada por el caso KIO , en la que se le castiga por los delitos de apropiación indebida y falsedad documental.

La elección de esta cárcel madrileña para cumplir su condena ha hecho que De la Rosa coincida en el módulo de ingresos con el expresidente de Banesto Mario Conde. El destino ha juntado en la cárcel a dos de los máximos exponentes de la cultura del pelotazo de los pasados años 80.