Las justicias española y británica llevan cinco años intentando que el financiero Javier de la Rosa pague las indemnizaciones multimillonarias a las que ha sido condenado por su gestión como hombre de confianza en España de la sociedad kuwaití de inversiones KIO entre 1986 y 1992. Pero las autoridades judiciales no le han encontrado a De la Rosa ni un euro durante el último lustro. Y el empresario catalán afirma que no puede pagar porque tiene todo su patrimonio embargado desde mediados de los años 90. Sin embargo, documentos a los que ha tenido acceso Interviú muestran que De la Rosa ocultó parte de sus bienes en una fundación luxemburguesa (Blomor).

Los documentos también demuestran que Javier de la Rosa utiliza diversos testaferros para conseguir dinero, burlando así las sentencias judiciales. Durante los últimos años, uno de los más activos ha sido el asesor fiscal de Barcelona Juan José Rincón Martín, según el semanario. Se da la circunstancia de que Rincón es contador-partidor de la herencia de Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco y político del régimen, fallecido en septiembre del 2003.

Otro empresario que ha ayudado a De la Rosa en su búsqueda de financiación es Ricardo Escobar Garzón, durante años asiduo al palco del F.C. Barcelona y suegro del ex jugador blaugrana Thomas Christiansen. Escobar y Rincón admiten que le han "prestado" el dinero a De la Rosa: "Es totalmente lícito prestar dinero a quien nos dé la gana".