Ryanair iniciará esta semana una campaña mediante la que se comprometerá a mantener las tarifas baratas pese al encarecimiento del carburante, según explicó ayer en Barcelona el director general de la aerolínea irlandesa, Michael O´Leary. El sistema de cobertura de precios que utiliza le permitirá "seguir obteniendo beneficios aunque el crudo se sitúe entre 40 y 80 dólares el barril", aseguró O´Leary.

La compañía, principal protagonista del mercado de vuelos baratos junto con Easyjet, elevó el beneficio neto un 25% en el pasado ejercicio fiscal, mientras que los costes relacionados con el combustible crecieron sólo la mitad. Ese es uno de los secretos para controlar los gastos, afirmó. Fuentes de Ryanair afirmaron que la compañía se asegura el suministro a un buen precio para un plazo de 18 meses.

O´Leary afirmó que la aerolínea negocia con siete aeropuertos españoles su posible implantación, que dependerá de la "eficiencia" que ofrezcan.