Ryanair ha actualizado su previsión de beneficios tras el periodo de Navidad --entre Nochebuena y Año Nuevo-- en una horquilla para el presente ejercicio fiscal de entre los 950 y 1.050 millones de euros. La compañía, que había establecido en principio una previsión de beneficios de entre 800 y 900 millones de euros para el ejercicio que finaliza en marzo, también ha destacado como positivo el hecho de haber recibido un 1% más de reservas para el cuarto trimestre de lo que esperaba, por lo que prevé que las tarifas sean mejores en este trimestre final. En cuanto al tráfico, han elevado la previsión de los 153 a los 154 millones de pasajeros.

Sin embargo, Laudamotion, la filial austriaca de Ryanair, sigue teniendo un rendimiento inferior al esperado a pesar del crecimiento del tráfico y de los altos factores de carga. La compañía achaca este mal desempeño de Laudamotion a la fuerte competencia con las filiales de Lufthansa, tanto en Alemania como en Austria, que "venden por debajo del precio de coste". Hasta marzo de 2020, está previsto que esta aerolínea transporte a 6,5 millones de pasajeros, pero con precios 15 euros de media más bajos de los establecidos en los presupuestos. Esto hará que el déficit neto de Lauda para el año se incrementen desde los 80 millones de euros previstos a los 90 millones de euros.

No obstante, la noticia de la mejora en las previsiones del beneficio ha resultado positiva para las acciones de Ryanair, que subían un 7,62% en la Bolsa de Londres sobre en los primeros compases de negociación.

PLANES DE AJUSTE

La mejora de las expectativas de beneficios de la aerolínea coinciden con los planes de ajuste de plantillas y rutas que ha puesto en marcha en diferentes bases europeas, entre ellas las de Gerona y Canarias. La compañía ha puesto en marcha el cierre de las bases de Canarias. El expediente de regulación de empleo (ERE) supone la pérdida de 73 vuelos semanales y 170.000 plazas aéreas con Canarias durante la próxima temporada. Además ha convertido Gerona en una base estacional y ha cambiado las condiciones laborales de los trabajadores para convertirlos en fijos discontinuos. Todo ello se incluye en un expediente de regulación de empleo (ERE) que en principio afectaba a unos 400 trabajadores en España. La compañía también tiene otros planes de ajuste en sus bases europeas consecuencia de los problemas con la entrega de los aviones Boeing 737 MAX con los que la aerolínea se proponía modernizar su flota.