Los aeropuertos españoles afrontan hoy la primera jornada de huelga convocada por los tripulantes de cabina (TCPs) de Ryanair con el 100% de los viajeros afectados relocalizados en otros vuelos o efectuado el desembolso pertinente de su billete, tras las 400 cancelaciones de la empresa en España. El resto de los vuelos (alrededor de 630) están garantizados con los servicios mínimos fijados por Fomento.

Ante la convocatoria de huelga por parte de los trabajadores de España, Bélgica y Portugal, la empresa irlandesa anunciaba el pasado miércoles la cancelación de 600 vuelos en estos tres países (400 de ellos en España), menos de 24 horas antes de que Fomento fijase servicios mínimos por los que la compañía debía garantizar el 59% de los vuelos a la península y a ciudades extranjeras y el 100% a las islas, unas medidas tan ajustadas que suponen que, excepto los vuelos cancelados previamente, el resto despegue sin problema.

Una huelga atípica que si bien no afectará de nuevas a prácticamente ningún pasajero tampoco lo hará sobre los tripulantes de cabina, convocantes de la huelga, que han sido llamados por la empresa irlandesa para lo que se conoce en la jerga aérea como imaginarias en los aeropuertos, es decir, a hacer «guardias» en las 13 bases aéreas de las compañía en España.

AMENAZA DE SANCIÓN

Algo que supondrá el mayor punto de fricción hoy en los aeropuertos porque, según los sindicatos, la empresa ha enviado correos electrónicos a todos los trabajadores obligándoles a acudir a estas con amenazas de «sanción» si no lo hacen, según informó el sindicato USO Sector Aéreo que cuenta con cerca de 250 afiliados tripulantes de cabina de Ryanair de un total de cerca de 1.800.

El Ministerio de Fomento ha advertido a la compañía de que habrá inspectores de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en los distintos aeropuertos para velar por que Ryanair «cumpla según lo establecido» en el reglamento europeo sobre retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque, que protege los derechos de los pasajeros.

En este sentido, y en caso de retraso de más de dos horas, el pasajero tendrá derecho a información y asistencia, y en el caso de que la demora sea de más de 5 horas a reembolso del billete.

Hasta la última hora de ayer, la Dirección General de Trabajo hizo un último esfuerzo por intentar alcanzar un acuerdo entre ambas partes en una reunión que duró alrededor de 10 horas sin conseguir acercar posturas ya que las posiciones son tan dispares como que los trabajadores piden a la compañía que esta se acoja a la legislación española, es decir, que cumplan el Estatuto de los Trabajadores y, en consecuencia, la Ley Orgánica de Libertad Sindical; mientras Ryanair se rige por la legislación irlandesa.

«TRANSICIÓN»

Trabajo propuso una «transición» que supusiese el cumplimiento paulatino de algunos preceptos básicos del Estatuto de los Trabajadores con el respaldo de los sindicatos a pesar de algunas excepciones obligatorias como «maternidad, lactancia,permiso por boda, Seguridad Social, mutualidad, accidentes de trabajo» y, sin embargo, la empresa rechazó este acuerdo.

En la actualidad, según los sindicatos, el 75% de los tripulantes de cabina de Ryanair en España tiene un contrato renovable cada dos años a través de las agencias Worforce y Crewlin, mientras que el 25% restante tiene una relación laboral directa con un contrato indefinido.