Ryanair mantedrá base de operaciones en el aeropuerto de Gerona, pero a costa de reducir su plantilla y las condiciones de la misma. La compañía ha cerrado una reestructuración a la que individualmente se han acogido parte de los 160 trabajadores con base en Gerona, entre pilotos y tripulantes de cabina; tal como han confirmado fuentes del sindicato USO. La aerolínea 'low cost' ha dado un vuelco a las negociaciones que desde hace meses mantenía con las centrales y que tenía el cierre de la base de Gerona como uno de los elementos sobre la mesa. Finalmente, Ryanair no cerrará su base en Gerona, aunque mantiene su intención de clausurar las que mantiene en Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria a partir del 8 de enero.

Fuentes de USO han explicado que la empresa puenteó la negociación colectiva con las centrales y ofreció a la plantilla, que tenía margen para decidir hasta el pasado viernes 6 de diciembre, acogerse individualmente a su oferta para la continuidad de la base. Esta consiste en convertir a los trabajadores de fijos a fijos discontinuos, lo que se traduce en que tendrán contrato nueve meses al año y pasarán al paro los tres restantes. "Es una tomadura de pelo", ha declarado la portavoz de USO Lidia Arasanz. Desde la central, a la que primeramente se les ofreció acogerse a dicho pacto y que rechazaron, han avanzado que impugnarán el acuerdo. Pues consideran que incluye cláusulas ilegales. Según la versión sindical, los tripulantes de cabina que se acojan al acuerdo perderán su categoría profesional y pasarán a ser considerados agentes de servicio al público; lo que tiene un impacto directo en los pluses salariales.

Aquellos trabajadores que decidan no acogerse voluntariamente al pliego de condiciones ofertado por la compañía serán despedidos en el marco del expediente de regulación de empleo (ERE), presentado en octubre por Ryanair. El pasado 23 de agosto la aerolínea comunicó vía correo electrónico a los tripulantes de cabina y pilotos que mantenía en las cuatro bases Gerona e Islas Canarias, aunque no fue hasta principios de octubre cuando formalizó la mesa negociadora del ERE, para la clausura de las bases y el despido de más de 500 trabajadores. Este, ya cerrado sin acuerdo con los sindicatos, se hará efectivo el próximo 8 de enero.