Ryanair está a punto de tener que hacer frente a otra huelga que afectará a miles de pasajeros en toda Europa el viernes 10 de agosto. Sin embargo, aún colean las secuelas del paro del pasado 25 y 26 de julio, que afectó, según la propia aerolínea, a 75.000 usuarios solo en España. La gran mayoría de estos pueden reclamar una compensación económica. Sin embargo, la empresa está denegándolas sistemáticamente desoyendo la opinión del TJUE. La factura de esas indemnizaciones puede ascender a más de 15 millones de euros.

«Lamentamos sinceramente la cancelación de vuelo FRXXX el día 26/07/2018, que fue debido a una huelga de pilotos fuera de nuestro control. (...) Como esta cancelación es fuera del control de Ryanair lamentamos informarse que no hay compensación monetaria de acuerdo con el reglamento de la UE261/2004». Esta es la respuesta que da la low cost a los pasajeros que reclamaron a través del canal oficial. La huelga, por cierto, no fue de pilotos, sino de tripulantes de cabina.

«Ryanair está denegando sistemáticamente todas las compensaciones. Es una práctica habitual de la firma», explican fuentes del sector a este diario. «Con ello se puede ahorrar mucho dinero, pues si ya son pocos los pasajeros que reclaman, menos son aún los que continúan los trámites tras la negativa», agregan. Solo con las indemnizaciones de esos dos días, la firma tendría que hacer frente al pago de más de 15 millones de euros, calculan las mismas fuentes, en caso de que todos los usuarios afectados reclamaran.

REEMBOLSO O CAMBIO DE VUELO / Ante la huelga del 25 y 26 de julio, la firma comunicó que cancelaba centenares de vuelos a los pasajeros afectados con menos de 14 días de antelación, ofreciendo o el reembolso del billete o un cambio de vuelo, como prevé la ley. «Ante cualquier tipo de huelga los pasajeros siempre tienen una serie de derechos», destacan en Reclamador.es. Como es el caso del 25-26 de julio, los usuarios a los que se les canceló el vuelo pueden reclamar gastos como noches de hotel o excursiones si ya los habían pagado y no podían obtener un reembolso. Además, también tienen derecho a reclamar una compensación de entre 250 y 400 euros si Ryanair no les ofreció «un transporte alternativo que les permita salir con no más de dos horas de antelación con respecto a la hora de salida prevista y llegar a su destino final con menos de cuatro horas de retraso con respecto a la hora de llegada prevista». «Es decir, la inmensa mayoría de los afectados están en ese grupo, y por tanto deberían recibir compensación si reclaman», apuntan fuentes del sector.

Los pasajeros que han reclamado, sin embargo, reciben la negativa de Ryanair, que argumenta que fue una cancelación «fuera del control» de la firma. «Según la normativa europea, en caso de huelga fuera de la compañía aérea (de controladores aéreos o del personal aeroportuario), los pasajeros no tienen derecho a indemnización. El caso de una huelga de personal, no es una circunstancia extraordinaria» por lo que le corresponde indemnización, señalan desde Flightright.

RETRASOS RECLAMABLES / «No se puede escudar en una huelga de sus trabajadores, como son los tripulantes de cabina (TCP). Los retrasos y cancelaciones de los vuelos por culpa de las huelgas de personal de la compañía son reclamables. Así lo dictaminó la justicia europea en abril, dando un paso más en la protección de los derechos de los pasajeros». El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) indicó en una sentencia que una huelga del personal de navegación no constituye una «circunstancia extraordinaria que les exima de indemnizar a sus clientes», coinciden desde reclamador.es.

Pese a recibir el no de Ryanair, eso no significa que hayan agotado el camino de reclamación. Ahora pueden dirigirse a la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), a Consumo o a webs y abogados que faciliten la lucha por sus derechos. En reclamador.es, «más de 1.500 pasajeros» han iniciado trámites para reclamar por los dos días de huelga de julio.