Antonio Más, que estuvo ligado a CAI a través de Acción Católica durante siete años, también denuncia en el informe enviado al obispado la existencia de sueldos elevados, como el que firmó el exdirector general de la entidad, Luis Miguel Carrasco (280.000 euros anuales) y "la posibilidad de jubilarse a los 52 años", apunta.

Por otro lado, también alude a "noticias de diversas contabilidades" y a la pérdida de más de 2.000 millones en operaciones fallidas, con un montante de cerca de 700, "cuyo destino se desconoce". Mas señala también que estuvo presente en varias reuniones en distintos órganos que le permitieron tener constancia de estos hechos.