El consejo de administración de Sacyr-Vallehermoso decidió ayer por unanimidad continuar con la operación de entrada en el capital del BBVA, motivo por el cual el empresario Juan Abelló envió a Emilio Botín, presidente del Santander, su dimisión como consejero del SCH.

En dos comunicados enviados a la CNMV, la constructora se compromete a que, si la operación sale adelante, mantendrá al actual equipo directivo y a su presidente, Francisco González. El consejo también asegura que la operación es una "iniciativa propia" puramente "empresarial", dentro del marco de una economía de mercado y "desde el máximo respeto a la legislación vigente y del buen gobierno corporativo".

En una reunión que duró varias horas, los consejeros acordaron "prorrogar por otro mes" (hasta el 24 de diciembre) la autorización "otorgada" a Luis del Rivero, presidente de Sacyr, el pasado 24 de noviembre. Entonces, la constructora decidió anunciar la compra del 3,1% de las acciones del BBVA.

Sacyr-Vallehermoso insistió en que pretende convertirse en el máximo accionista del banco vasco, para "favorecer" a los accionistas, empleados y clientes de ambas sociedades. La entrada de la constructora dará al banco "un núcleo de accionistas solventes que dote de estabilidad", añadió la compañía.