La compañía aragonesa SAICA se ha convertido en la sexta empresa con sede social en España que cuenta con comité de empresa europeo. Este órgano --que reúne a la dirección del grupo papelero y a los representantes de los trabajadores en aquellos países donde la compañía cuente con empresas en las que su participación es mayoritaria-- quedó constituido ayer en un acto que se celebró en las instalaciones del barrio zaragozano del El Picarral donde la compañía inició su actividad

Además de los representantes del grupo y de los trabajadores, también estuvieron presentes el consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Eduardo Bandrés; el secretario general técnico del departamento, Santiago Coello, y el director general de Trabajo, Angel Moreno. Así, según señalaron desde la dirección, la puesta en marcha de este comité europeo respondía a que la firma --con presencia mayoritaria en España, Francia y Portugal-- contaba con la dimensión exigida para poner en marcha esta instancia y, además, "porque así lo solicitaron los comités de empresa de España y Francia", añadieron.

En este sentido, la función de este órgano es la de facilitar información y el estudio de orientaciones estratégicas, económicas, financieras y sociales del grupo y sus repercusiones en los trabajadores, siempre y cuando tengan ámbito transnacional. La parte social del comité de empresa europeo de SAICA está formada por 14 miembros y cuya distribución responde a la composición de las plantillas en los distintos países (ocho españoles, cinco franceses y un portugués).

En este sentido, Josep Francesc Reverté, representante de los trabajadores destacó el valor que adquiría este acuerdo, al tiempo que valoraba la recepción que habían encontrado en la compañía. "Se han quedado cosas por el camino, pero es el primer acuerdo y estamos convencidos de que en estos cuatro años crecerá en contenido y mejorará la forma de trabajar", añadió el representante de los trabajadores, mientras apuntaba que se mantendrían vigilantes en cuanto a la situación económica del grupo, planes de inversión y producción o evolución del empleo, entre otras cuestiones.

Por su parte, Joaquín Balet, máximo responsable del grupo --con más de 60 centros productivos y unos 5.500 empleados-- también valoró el acuerdo, "que permitirá aumentar la comunicación entre la dirección y los trabajadores". Del mismo modo, Bandrés apuntó que la puesta en marcha de este órgano era una prueba más de la relevancia internacional de la compañía aragonesa.