Organizaciones sindicales y empresariales del sector primario firmaron el convenio agropecuario de Zaragoza con el fin de otorgar seguridad jurídica a los trabajadores y mejorar sus condiciones laborales con un alza salarial del 1,5% en el 2017 y 1,3% en el 2018, con revisión al IPC real.

El convenio, que afecta a unos 2.000 empleados, es fruto del pacto entre CCOO y UGT y las organizaciones UAGA, Asaja y Araga tras diez meses de negociaciones en un proceso que «no ha sido fácil», señalaron ambas partes en rueda de prensa.

El responsable de UGT FICA Aragón, Juan Arcéiz, destacó que la subida retributiva mejorará la capacidad de compra de los empleados «garantizándoles cuatro décimas por encima del coste de la vida». Resaltó otros dos puntos del convenio que pretenden ofrecer más estabilidad a los trabajadores, como la contratación fija discontinua, dada la temporalidad que caracteriza al sector, o la unificación de categorías.