El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá a partir del próximo 1 de julio desde los actuales 460,5 euros hasta los 490,3 euros mensuales. Este primer incremento del 6%, que recupera el poder adquisitivo perdido por el SMI desde 1999, es una primera entrega de lo que José Luis Rodríguez Zapatero prometió a las organizaciones sindicales. El Presidente del Gobierno se comprometió a elevar este índice hasta los 600 euros mensuales durante esta la legislatura.

La medida anunciada ayer por el Ministro de Trabajo, Jesús Caldera, supone además que el SMI dejará de ser el índice de referencia para un buen número de prestaciones públicas, con excepción de las correspondientes al sistema de protección por desempleo. El salario mínimo impone los límites mínimos y máximos del seguro de paro.

El SMI dejará de ser la referencia para pagar a los empleados del hogar, a los eventuales y temporeros, a los afectados por insolvencias empresariales, a los trabajadores que reciben prestaciones del Fondo de Garantía Salarial, a los que reciben rentas de inserción o salarios sociales. Además, tampoco será el índice para ser beneficiario de becas, de ayuda para vivienda o de cursos de formación.