El sueldo de los empleados públicos subirá este año el 1%, un porcentaje idéntico al del 2016. Aunque la confirmación no se tendrá hasta el viernes cuando el Consejo de Ministros apruebe el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, el Senado marcó el paso al recoger este incremento en sus presupuestos, que aprobó ayer la Mesa de la Cámara Alta.

Pedro Sanz, vicepresidente del Senado, confirmó que la decisión había sido tomada «de acuerdo con el Gobierno», que a su vez lo avanzó en la Mesa General de Negociación de las Administraciones Públicas que se reunió la semana pasada para tratar de la oferta de empleo público, aunque entonces los sindicatos no lo dieron por cerrado.

El Senado aprobó sus cuentas para este año el día 21, pero no fijó el incremento salarial. El Congreso esperará a que el incremento sea oficial, lo que ocurrirá probablemente hoy cuando se reúna de nuevo la Mesa de las Administraciones Públicas. En ella, Hacienda deberá presentar ya oficialmente su previsión de incremento y pondrá en marcha el proceso de concursos y oposiciones para regularizar el 90% del empleo que realizan trabajadores internos.

Los salarios públicos marcan, para la CEOE, el incremento que deberían tener los sueldos del sector privado. Pero los sindicatos creen que este incremento es muy inferior al que se merece la situación de la economía, que crece en tasas superiores al 2%, y reclaman que se recupere el poder adquisitivo perdido en estos años.