La decisión estratégica de Barclays de abandonar su negocio en España puede pasar una factura muy alta en Zaragoza. Aunque el plan de la entidad británica no contempla medidas drásticas en el corto plazo, sí que plantea un fuerte recorte de su actividad en el plazo de tres años, lo que puede traducirse en la pérdida de más de 600 empleos en la capital aragonesa. El epicentro del problema en Aragón se localiza en la red de 22 oficinas de Barclays, en la que trabajan unas 200 personas, y en la plataforma logística de Zaragoza (Plaza), donde el grupo financiero tiene un centro de servicios que da empleo a unas 500 personas, a través de su filial Iberalbión.

Por tanto, el efecto de la salida de Barclays de España podría traducirse en la pérdida de 700 empleos totales en la comunidad, aunque fuentes sindicales señalaron que parte del negocio de tarjetas (Barclaycard), que se realiza en Plaza, podría salvarse. De momento, "todo es muy incierto", apuntaron ayer fuentes sindicales tras el encuentro que mantuvieron con los responsables de personal de Barclays. Una cita que, sin embargo, no consiguió despejar dudas. De momento, el grupo ya ha anunciado que reducirá 14.000 empleos este año en Europa.

PLANES SIN CONCRETAR "Lo único que nos han ratificado es que abandonan el negocio de la banca minorista en España en un plazo máximo de tres años, pero no sabemos cómo se va a ejecutar esa salida ni cuándo se tomarán medidas", dijo ayer el delegado de CCOO en Iberalbión, David Félix.

Fuentes de Barclays consultadas por este diario coincidieron en el diagnóstico: "La intención es salir de los negocios no estratégicos en un periodo de tres años", aunque "no hay que preocuparse en el corto plazo". Sobre las fases para ejecutar esos planes, apuntaron que "hay que analizarlos" y "todavía es pronto para saber los efectos".

Hace apenas tres meses, Barclays decidió transferir a su filial, Iberalbión, los servicios de atención telefónica y soporte de tarjetas que se realizan desde su centro logístico de Zaragoza, ya que la entidad había decidido externalizar este trabajo a Hewlett-Packard (HP) hace cuatro años. Hoy, el problema, según comenta Félix, es que "no podemos realizar trabajos para otras entidades", ya que "nuestro único cliente es Barclays".

PREOCUPACIÓN EN PLAZA La decisión de prescindir de los servicios de HP se debió a las condiciones macroeconómicas y a la estrategia de la entidad financiera para mejorar el servicio que ofrece a sus clientes, según apuntó hace varios meses. "Las necesidades del negocio serán mejor cubiertas", añadieron.

La incertidumbre y la preocupación entre la plantilla de Iberalbión se han acentuado en los últimos días tras conocerse la decisión de Barclays, según apuntó ayer David Félix. Una situación que también conocen los empleados de HP outsourcing, con quienes comparten edificio, y que se enfrentan a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 205 despidos. Pese a todo, la noticia "no ha sido una sorpresa", ya que en los últimos años la entidad británica ya había desmantelado parte de su estructura en España.

Precisamente, los sindicatos de banca también están atentos a las consecuencias de la salida de Barclays. Hoy hay prevista una reunión de delegados sindicales de la entidad británica en España para tratar de evaluar los efectos, según informó ayer el responsable del sector en Aragón por CCOO, Miguel Ángel Villalba, que también expresó su preocupación por los efectos en los trabajadores de Iberalbión.

Por ahora, no hay previstas movilizaciones, pero no se descartan en los próximos meses.