Ana Botín, presidenta del Santander, anunció ayer que el banco recuperará el dividendo 100% en efectivo a partir del 2019. El consejo de administración del banco propondrá incrementar un 4,5% el dividendo con cargo a los resultados del 2018, hasta los 0,23 euros por acción, mientras que el correspondiente al 2019 se abonará íntegramente en efectivo, según confirmó a los accionistas de la entidad en la junta general.

El dividendo correspondiente a 2018 se abonará en cuatro pagos, tres en efectivo de 0,065 euros por acción y otro de 0,035 euros correspondiente al programa de dividendo flexible de la entidad, que permite a los accionistas recibir el dividendo en acciones. De cara al 2019, la intención del Santander es abonar el dividendo íntegramente en efectivo en dos pagos, uno a cuenta en noviembre y otro complementario en mayo del año siguiente.

Según la presidenta de Santander, esta nueva estructura de pagos «no supone una reducción de la remuneración total para el accionista respecto a la modalidad de pago anterior». Además, el nuevo esquema de pagos es más eficiente al reducirse los costes operativos.

Botín también señaló ante los accionistas que la «prioridad» de la entidad será el crecimiento orgánico en los países donde opera, si bien incidió en que se analizarán posibles opciones de crecimiento externo. «Tenemos la obligación de analizar también las oportunidades de crecimiento externo que surjan en nuestros mercados y fortalezcan nuestro negocio y cumplan con nuestros criterios estratégicos y financieros», dijo Botín durante su intervención en la junta

POPULAR / En relación a la adquisición del Banco Popular, Botín djo que permitió la «vuelta a la normalidad operativa» del banco tras la importante fuga de depósitos, «sin afectar a la estabilidad del sistema financiero y sin utilizar ayudas públicas». «Seguimos trabajando en la integración, que avanza según lo esperado». agregó. Además, comentó que la adquisición ha resultado ser «muy buena» para todos los accionistas, para el sistema bancario español y europeo y para la sociedad en general. Botín, además, reiteró que el objetivo del banco tras la compra de Popular, que ha permitido a la entidad recuperar el liderazgo en España, es «no perder un solo cliente».