Saphir tiene la ambición de las grandes empresas. El fabricante de perfumes aragonés no se conforma con la fuerte expansión registrada en los últimos años -en el 2000 facturaba cuatro millones de euros y ahora supera los 60- y quiere seguir creciendo. Para ello, la compañía sabe que debe sentar las bases de ese crecimiento futuro, algo que pasa por la ampliación de su planta de Malpica. De hecho, el grupo prevé duplicar su superficie actual en un plazo de dos o tres años y alcanzar los 38.000 metros cuadrados, lo que supondrá la creación de más puestos de trabajo.

La empresa de los hermanos Jorge e Ignacio Sierra acaba de adquirir las naves anexas de la antigua Serviplem después de que el fabricante de hormigoneras echara el cierre hace unos meses. La compra permitirá a Saphir unificar sus centros de trabajo, separados actualmente por escasos metros. Con la ampliación, la firma también podrá reorganizar su producción y su área logística, ya que el grupo quiere basar su crecimiento futuro sobre todo en el mercado exterior.

«Estamos creciendo más rápido fuera que dentro. Hace tres años las ventas en el extranjero suponían el 10% de nuestra facturación; ahora representan el 20% y queremos incidir en esta estrategia», indicó ayer el director general del grupo, Carlos Calvera, durante una visita de la consejera de Innovación de la DGA, Pilar Alegría. La compañía, que el año pasado creó un departamento de exportación, ya está presente en más de 30 países (sobre todo en Europa, aunque también vende en el norte de África y Oriente Medio).

El grupo ya amplió sus instalaciones de Malpica en el 2015, cuando pasó de 10.000 a 18.000 metros cuadrados. No en vano, la planta actual aún puede dar más de sí: ahora envasa unos 20 millones de botellas al año, aunque introduciendo un nuevo turno de trabajo podría alcanzar los 37 millones. Por eso, la futura ampliación, cuya inversión no concretó ayer la empresa, responde sobre todo una decisión estratégica.

En este sentido, Saphir también quiere impulsar su línea de ambientadores para el hogar. Sus primeras unidades las lanzó en el 2015, ahora acaba de comercializar sobres para armarios y quiere seguir potenciando este sector con nuevos productos.

No hay que olvidar que hace poco más de 15 años, la firma estaba muy centrada en la producción de perfumes para terceros. Ahora, el peso de este canal se ha reducido de forma notable para centrar sus esfuerzos en la marca propia. «Estamos apostando mucho por las licencias de celebrities; hace poco hemos cerrado un acuerdo con David Bisbal para desarrollar su perfume y vamos a hacer lo mismo con el diseñador Hannibal Laguna», explicó Calvera, que recordó que la compañía ha hecho grandes esfuerzos por introducirse en nuevos canales de venta. Así, su marca comercial Caravan Fragancias (la de menor gama) se puede encontrar desde el 2014 en los supermercados de varias cadenas, mientras que la marca Saphir solo se comercializa en perfumerías.

Todo ello ha impulsado su facturación en los últimos años. El 2014 lo cerró con una cifra de negocio de 37 millones, el año pasado alcanzó los 62 y este ejercicio prevé llegar a 65 millones, en línea con el crecimiento del sector.

FIRME APUESTA POR LA I+D / La visita que realizó ayer la consejera Alegría se enmarca en la firme apuesta por la innovación de la empresa, con la que consigue lanzar nuevos productos y diferenciarse. De hecho, un buen número de empleados son químicos o ingenieros. Así, su departamento de investigación es vital para la compañía, que en los próximos años invertirá un millón de euros en nuevos equipos.

Además, el grupo participa en diferentes proyectos de innovación con varios centros de investigación y universidades españolas (entre ellas la de Zaragoza). Uno de ellos, por ejemplo, estudia la «tenacidad del producto», es decir, que el aroma permanezca más tiempo.