Una persona de la casa, curtido en todos los escalafones de responsabilidad de la compañía y al que la marca Balay le corre por las venas. Así es el zaragozano Fernando Gil Bayona, que desde el pasado 1 de septiembre está al frente de BSH Electrodomésticos España. Este afable directivo (50 años, casado y padre de tres hijos) es nieto del fundador de la marca aragonesa, Esteban Bayona, e hijo de Fernando Gil Martínez, quien fue presidente de la empresa hasta que se vendió a la multinacional alemana.

Aunque se graduó como abogado, tras unas prácticas en Balay descubrió su «alma vendedora» y se formó en esta área. Atesora una carrera profesional de 23 años dentro del grupo BSH, los tres últimos al mando de la filial en Francia, donde ha ejecutado importantes cambios en la organización y estrategia comercial.

Vuelve a su tierra con «ideas nuevas» y el «chip cambiado» para dirigir un conglomerado empresarial de casi 4.000 trabajadores. De estos, en torno a la mitad están en Zaragoza, donde el grupo tiene su centro de poder y la mayor parte de sus activos industriales. Dice no temer a la competencia -«hace ponerte las pilas»- y ve en la colaboración con la universidad la «gasolina necesaria» para que la innovación local dé sus frutos.