Duplicar la superficie de su factoría y el número de trabajadores son dos de los objetivos del plan de expansión de la empresa Schmitz Cargobull en Zaragoza, que en un plazo de dos años y medio se trasladará de Figueruelas a una nueva planta en Villafranca de Ebro, gracias a una inversión de 6 millones de euros. Así lo anunciaron ayer los responsables de la firma en su segunda jornada de puertas abiertas, a la que asistieron más de mil personas, entre ellos los 107 trabajadores de la empresa de semirremolques.

En sólo dos años y medio, Schmitz Cargobull, el principal fabricante de este tipo de productos a nivel europeo, ha consolidado su posición en la capital del Ebro y ha logrado ocupar el 10% de la cuota del mercado nacional.

"Llegado este momento, la fábrica de Figueruelas, con 4.500 metros cuadrados, ya se había quedado pequeña para nuestro volumen de producción --de unas 1.600 unidades al año-- y, sobre todo, para las expectativas que tenemos", explicó ayer Armando Zornosa, director de la fábrica.

EL FUTURO La nueva planta contará con un espacio de 65.000 metros cuadrados, 10.000 de los cuales estarán ocupados por la factoría. "Su ubicación, entre la N-II y la autopista de Barcelona es, para nosotros inmejorable desde el punto de vista de la imagen, ya que es una zona por la que pasan diariamente 7.000 vehículos pesados", explicó Zornosa.

El responsable de la fábrica considera, además, una "apuesta por parte de la empresa hacia Zaragoza" su instalación en un terreno propio, que ya ha sido adquirido, para sustituir la actual ubicación, en régimen de alquiler.

Con la entrada en funcionamiento de la nueva factoría, se ampliará también la plantilla en 100 trabajadores, el 25% de los cuales serán mujeres, según se anunció ayer.

Por otro lado, durante la jornada se aprovechó para presentar la nueva gama de productos que la factoría de Zaragoza lanzará al mercado el próximo año.

"Fabricaremos los portabovinas --un semirremolque especial para bovinas de papel-- y los furgones frigoríficos, que ahora mismo se producen en Alemania", explicó Zornosa. Según el responsable de fábrica de Schmitz, "España tiene un merca§o potencial bueno para nuestra factoría, que también suministra al sur de Francia y Portugal".

A nivel europeo, este grupo de origen alemán cuenta con un total de 3.800 trabajadores, produce 28.000 semirremolques anualmente y factura unos 1.062 millones de euros. La previsión es doblar esta fabricación antes del año 2009, para lo cual la firma está lanzando planes de expansión como el que ahora se pone en marcha en Zaragoza.