La Federación de Industria y Agroalimentación de UGT Aragón (Fitag) continúa dirigida por una gestora, un año y medio después de lo establecido para normalizar su situación según sus propios estatutos --tres meses--, tras la expulsión de la anterior Ejecutiva. La batalla interna estalló en diciembre del 2012, cuando fue destituida desde Madrid la Ejecutiva regional por "no respetar" los estatutos de la organización y "obstaculizar" una investigación de la contabilidad de la federación. El proceso acabó meses después con la expulsión por indisciplina del que era su secretario general, José Antonio Cid --que fue, además, líder de UGT Aragón y consejero de Industria con el PSOE de José Marco-- y del secretario de Acción Sindical, Manuel Royo.