La sección sindical de CGT en Opel España manifestó ayer la imposibilidad de lograr un acuerdo para el nuevo convenio colectivo de la factoría de Figueruelas a mediados de este mes, como apuntó hace unos días la dirección de la planta. Los representantes de CGT --que calificaron como "regresiva" la oferta de la compañía-- insistieron en que, tras 20 reuniones, las posturas entre las partes continúan muy alejadas, por lo que consideran que la firma del documento aún queda lejos. El secretario de la sección, Manuel Pedrón, no descartó que la negociación se alargue hasta el verano.

Pedrón hizo estas declaraciones tras la presentación en Zaragoza de una guía jurídico sindical elaborada por la central, un acto en el que participaron el secretario general de CGT, Eladio Villanueva, y el responsable de organización del sindicato en Aragón, Rafael Sigüenza. "Salvo que la compañía retire la oferta y presente una en condiciones o se empiece a negociar con ganas, es más que probable que las conversaciones se prolonguen durante semanas", señaló Pedrón, que acusó a la dirección de querer alargar la negociación, con un encuentro semanal y carente de contenido.

OFERTA REGRESIVA El responsable de la sección sindical de CGT en Opel criticó la propuesta de la empresa de ligar al absentismo los complementos por incapacidad temporal y las pagas, así como el condicionar el aumento salarial a la consecución de beneficios y la vigencia de cuatro años del documento propuesta. "El único aspecto positivo de la oferta de la compañía es que las subvenciones de préstamos para vivienda se amplían a personal con contrato eventual, aunque esta ventaja termina en el momento en el que se rescinde la relación", señaló Pedrón, para quien la propuesta empresarial supone un empeoramiento de las condiciones laborales.

Por otra parte, los representantes de CGT también se refirieron a las declaraciones realizadas por la empresa el pasado viernes, con las que acusaba al sindicato de "manipular" con información "incorrecta". El origen del conflicto fue un comunicado distribuido por la sección sindical de CGT en la factoría de Figueruelas en el que se recogía que "menos de un 8% de la plantilla, que supone el personal fuera de convenio, se lleva casi el 23% de la masa salarial". Según Opel, "las incongruencias y errores" eran múltiples, señalando que la comunicación de esos datos, tomados sobre presupuestos diferentes y atribuyendo como fuente a la empresa, "representa un acto de mala fe manifiesta".

Desde CGT insistieron en señalar que los datos en los que se han basado para llegar a dicha conclusión han sido extraídos del documento de la masa salarial del 2003 presentado por la empresa, que incluye todos los trabajadores dentro de convenio, y del informe de gestión del 2003, donde aparece la plantilla media empleada y los gastos de personal. En este sentido, el sindicato critica la negativa de la empresa a facilitarles la masa salarial del colectivo fuera de convenio de cara a comprobar un posible error.