Uno de los retos de la medicina actual consiste en lograr reparar tejidos, que puedan regenerarse y conseguir que las intervenciones para lograrlo sean menos invasivas para el paciente. En este campo trabaja desde el 2011 la empresa biotecnológica aragonesa Lyposmol Biotech, ubicada desde el pasado mes de febrero en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Zaragoza (CEEI).

La empresa ha desarrollado, íntegramente en la comunidad, un kit médico pionero, denominado ADSC, mediante el cual pueden obtenerse células madre del paciente que más tarde se vuelven a inyectar en el propio sujeto con el objetivo de regenerar tejidos dañados.

Este proceso innovador tiene múltiples aplicaciones dentro de la medicina regenerativa y traslacional como la reconstrucción de tejidos o la reparación de daños en todo tipo de partes del organismo. «La mayoría de clientes lo están utilizando en la reparación de lesiones de rodilla, artrosis, también lo están usando deportistas de un determinado nivel que han sufrido un desgaste importante en el cartílago, en todo tipo de ulceraciones, lesiones intestinales, heridas…», enumera Rubén Santos, uno de los socios de Lyposmol Biotech junto con el profesional aragonés Luis Ucelay.

¿Pero cuál es la principal innovación que aporta este kit? «No solo frena el deterioro sino que puede regenerar el tejido, con lo cual puede reparar completamente la lesión», destaca Santos.

Actualmente el kit ADSC se comercializa fundamentalmente en clínicas y hospitales privados, entre los que se encuentran tres importantes grupos hospitalarios españoles y numerosas clínicas particulares. Entre las zaragozanas está Phisiup, uno de los centros punteros aragoneses en cuanto a medicina regenerativa se refiere.

Carácter internacional

Pero la compañía tiene desde su fundación un firme carácter internacional. Lyposmol Biotech, además de vender en toda España, el año pasado firmó los primeros contratos de distribución internacional. Actualmente, la empresa exporta a países de Oriente Medio como Arabia Saudí y además están cerrando un contrato de distribución con Emiratos Árabes.

El kit ADSC es fruto de un exhaustivo estudio de mercado y de un largo proceso de investigación. «Las células madre tienen la peculiaridad de que conservan cierta capacidad de conservación en otros tipos celulares», explica Rubén Santos, uno de los socios de la compañía.

Proceso de investigación

De esto modo, se comenzó a investigar sobre las partes del organismo que cuentan con una alta concentración de células madre. Primero se comenzó a trabajar con la médula espinal, luego se descubrió que la propia sangre también tiene una alta concentración y, por último, se halló que en la grasa del cuerpo humano hay una gran cantidad de este tipo de células.

La peculiaridad de esta última técnica para extraer las células madre es que «las intervenciones para realizarla son mucho más sencillas y menos invasivas, mucho menos que una liposucción que pueda hacerse a nivel estético», explica Santos.

En este sentido, Lyposmol sigue un protocolo estudiado y preciso para aplicar su kit en el paciente. El proceso se inicia con la obtención de una muestra de tejido adiposo del propio paciente, normalmente de la zona abdominal. Una vez obtenida la muestra biológica se comienza el protocolo técnico desarrollado por Lyposmol.

El proceso consiste en una serie de pasos técnicos de centrifugación, incubación y agitación mediante trasvases y concentración de pellet con el material incluido en el kit, un proceso que se entrega al personal clínico durante la formación inicial que se realiza por equipo técnico Lyposmol, normalmente en la clínica del cliente una vez son adquiridos las herramientas necesarias.