La industria aragonesa recuperó el dinamismo en el 2003. Después de dos años de ajustes cíclicos en el sector, y con crecimientos negativos de la actividad, la producción del sector en la comunidad experimentó un incremento del 5,2%. Un dato que pone de manifiesto un comportamiento más vivo que en el conjunto del país, donde el avance fue del 1,6%. Según datos facilitados por el Gobierno de Aragón, la producción creció a buen ritmo en casi todas las categorías de productos, con la excepción de la energía.

Además, el mayor dinamismo relativo de los bienes duraderos, los de equipo y los intermedios con relación al observado en los bienes de consumo no duradero, "sugiere un crecimiento de la economía aragonesa basado en la inversión más que en el consumo, lo que debe interpretarse de forma positiva, ya que indica que la recuperación se asienta sobre unas base sólidas", añaden desde el Ejecutivo autonómico.

Los bienes de consumo duradero y los bienes intermedios --con crecimientos del 7%-- fueron los principales responsables del repunte general de la producción industrial en la comunidad. Les siguieron bienes de equipo, cuya actividad experimentó un alza del 5,7%, y bienes de consumo no duradero, con un crecimiento del 3,5%. La energía fue el producto que creció de forma menos dinámica en la comunidad, avanzando tan solo medio punto. El comportamiento de los distintos productos en la comunidad contrastó con el del conjunto del país, ya que la producción de bienes de consumo duradero se contrajo seis décimas, mientras que la producción energética fue la que experimentó el mayor crecimiento, con el 3,8%.

Asimismo, destaca la amplitud de la base en que se desarrolla este proceso de reactivación industrial en la comunidad, con lo que se aporta solidez a la misma. Así, la actividad productiva creció a un ritmo superior al 2% en la mayoría de las ramas económicas. Las únicas excepciones las protagonizaron la industria extractiva y del petróleo, que cayó el 13,6%; la maquinaria y equipo mecánico, con una bajada del 4%, y la metalurgia, que decreció el 1%. En el lado contrario, la producción de caucho y materias plásticas experimentó el mayor avance, con un alza del 17,8%. Asimismo, los productos minerales no metálicos, el material de transporte y las manufacturas diversas también registraron crecimientos de dos dígitos.

Igual que ocurría con el análisis de la evolución de la actividad por tipo de producto, el comportamiento de las distintas ramas de actividad arroja claras diferencias entre España y Aragón, donde, además, cabe destacar un mayor dinamismo de la mayoría de ellas. Así, mientras que la industria textil recortó su producción un 7% a nivel nacional, en la comunidad creció el 6,5%.

Por su parte, la actividad de las industrias manufactureras diversas cayó el 1,5% en España a lo largo del pasado ejercicio, frente al avance del 10,4% que registró en Aragón. Asimismo, la industria extractiva y del petróleo fue la rama industrial más dinámica en el conjunto del país, creciendo a un ritmo del 5,5%, mientras que en la comunidad fue la actividad que presentó el comportamiento más negativo, con una caída del 13,6%.