Los últimos céntimos del plan PIVE 5 de ayuda a la compra de coches se agotaron formalmente ayer. Pero el sector del automóvil está relativamente tranquilo porque tiene la palabra del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que el Consejo de Ministros pondrá en marcha mañana una nueva edición del programa. La Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac) ha pedido al Gobierno que destine 225 millones de euros al Pive 6, 50 más de los que tenía la edición vigente hasta ahora.

Los fabricantes justifican el salto de 175 millones a 225 por la velocidad de las ventas subvencionadas, que llegan a una media de siete de cada 10 coches matriculados en un mercado que crece un 16% en el periodo de enero a mayo. Ante el agotamiento del PIVE 5 en tan solo unos cuatro meses, Anfac estima que los 225 millones de euros, que permitirían bonificar 225.000 turismos, es el importe necesario para mantener las ayudas hasta diciembre y dar así estabilidad al mercado automovilístico. La alternativa es aprobar un Pive 7 en otoño.

La cantidad final que se destine al PIVE puede estar a medio camino de los 175 millones y los 225 que piden las marcas de coches, según indicaron fuentes de la negociación. Los contactos entre dirigentes del sector y miembros del Gobierno se han intensificado en los últimos días para acabar de perfilar el Pive 6.

Fuentes del sector confían en que los 30 o 40 millones que se asignarán al nuevo PIVE, según Rajoy, correspondan en realidad al nuevo plan Pima Aire 4 para incentivar la renovación de furgonetas, que verá la luz verde mañana en un paquete de ayudas que también incluirá el PIVE 6 o el Movele con 10 millones para coches eléctricos.