El sistema de banca tradicional ha visto la entrada al mercado de un nuevo sector llamado fintech. Este término viene de la unión de las palabras financial y technology en inglés, es decir, es un concepto que se podría traducir como “tecnología financiera”.

La irrupción de este nuevo modelo en el mundo de las finanzas ha supuesto grandes cambios tanto a nivel global como a nivel nacional. En España, la banca tradicional se está viendo poco a poco suplantada por este nuevo tipo de modelo. Si bien es cierto que los bancos tradicionales no están precisamente en peligro de extinción (al menos de momento), es verdad que se han visto fuertemente influenciados por las fintech.

Así pues, los bancos tradicionales se están alejando de las operaciones en físico y se aproximan cada vez más al sistema de banca digital online de la que es pionero el sector de las fintech.

Las empresas fintech proporcionan servicios financieros a través de plataformas digitales, reduciendo costes para ellos mismos y agilizando enormemente el proceso de contratación de servicios para los clientes. Y lo hacen operando dentro de una variedad de actividades diferentes, desde las inversiones online hasta los pagos y las transacciones digitales.

Esta digitalización del sector financiero también está impactando de forma muy importante y positiva la economía nacional. A día de hoy existen más de 300 empresas españolas en el sector de la tecnología financiera. Para dar una idea de lo que está creciendo esta industria se puede ver cómo del 2017 al 2018 aumentaron en un 53% las startups dedicadas a este tipo de actividades en territorio español. Es así como España está llegando a ser un verdadero centro económico de potencia en el mundo de las fintech.

El impacto de las fintech

Para las fintech, las nuevas tecnologías son imprescindibles; constituyen uno de los apoyos centrales para su existencia y su funcionamiento. Estos avances tecnológicos sobre los que se apoyan van desde el empleo de plataformas online hasta el uso de algoritmos de inteligencia artificial para ofrecer a los clientes productos y servicios personalizados.

Esto está empujando a muchos bancos tradicionales a adoptar sistemas parecidos. La implantación y el uso de aplicaciones móviles por bancos que siempre han sido físicos es una muestra de que estos avances liderados por las fintech son cada vez más usados por la banca tradicional. Incluso algunas startups que ofrecen servicios de pago instantáneo online han establecido lazos con la banca tradicional para integrar sus servicios en las apps de estos bancos.

Las fintech gozan de una ventaja, que es que se han sumado al rápido avance de la tecnología moderna y son capaces de adaptarse a los cambios de la industria. El importante cúmulo de empresas de tecnología financiera que se ha abierto dentro del mercado español se dedica a una gran variedad de actividades como la de las transacciones de criptomonedas, la banca online o las inversiones financieras y lo hacen apoyándose en tecnologías como el blockchain.

Además, los efectos de esta sector sobre el mercado económico español son muy notables. Las inversiones en las empresas startup de fintech son cada vez mayores y el influjo de capital que se dirige hacia nuestro país gracias a este mercado es de una importancia considerable.

En los próximos años no sería de extrañar que tanto la economía española como el propio sistema bancario se vieran impactados todavía más debido a la aceleración del mundo de las fintech. Son, sin duda, tiempos emocionantes para este tipo de startups.