El sector del carbón volvió a movilizarse ayer para defender su futuro. Unas 400 personas -más de cien procedían de Aragón- reclamaron frente al Ministero de Energía que el Gobierno apoye a las térmicas (entre ellas la de Andorra) y evite su cierre en el año 2020. Además, exigieron un plan de reindustrialización para garantizar la supervivencia de todas las cuencas mineras cuando el carbón ya no tenga hueco en el mix energético nacional.

Dos autobuses partieron ayer por la mañana de Aragón (uno salió de Zaragoza y otro de Andorra) para participar en la concentración de protesta organizada por UGT en Madrid. Allí se reunieron con compañeros de Castilla y León y Asturias, afectados también por los posibles cierres de las térmicas de Velilla, Compostilla, Lada y Anclares.

Finalmente, y aunque no estaba previsto, los representantes sindicales (entre ellos el líder de la federación de Industria de UGT Aragón, José Juan Arcéiz) fueron recibidos por el propio ministro de Energía, Álvaro Nadal, a quien reclamaron que no ceda a las «presiones» de las eléctricas y evite el cierre de las centrales. «Le hemos pedido que apoye a las térmicas; la UE va a permitir emitir por encima de los 550 gramos de CO2 al menos hasta el 2025 y quizá hasta el 2030, un plazo suficiente para que nos dé tiempo a reindustrializar Andorra y su entorno», subrayó Arcéiz a este diario tras participar en la reunión.

Así, los sindicatos pidieron a Nadal que se «olvide» del decreto con el que el ministerio quiere endurecer las condiciones para que las empresas puedan cerrar las térmicas. «Creemos que no hace falta una normativa nueva, con ampliar los pagos por capacidad y garantizar una reserva estratégica mínima del 7,5% para las térmicas y con carbón autóctono dentro del mix energético ya suficiente», añadió Arcéiz, que apuntó que lo más urgente es que el Gobierno inste a Enel a invertir en la central.

Hay que recordar que para seguir funcionando a partir del 1 de julio del 2020, Bruselas obliga a que la térmica de Andorra acometa una inversión de 190 millones de euros para reducir las emisiones. Endesa se decanta de momento por no hacer la reforma mientras no tenga garantías de que rentabilizará ese gasto.

En este sentido, los sindicatos creen que si Europa ratifica su postura, Enel «ya no tendría excusa» para invertir en Andorra «en lugar de llevarse los beneficios a Italia», indicó Arcéiz.

LA RESPUESTA DEL MINISTRO / Nadal, por su parte, volvió a mostrarse partidario de mantener abiertas las térmicas que sean rentables y defendió la aportación del carbón en el mix energético. Estas últimas semanas ha recordado que sin las térmicas, el recibo de la luz habría subido un 26% debido a que la falta de lluvias ha reducido el peso de la energía hidráulica. De hecho, la térmica de Andorra está trabajando a pleno rendimiento.

Por todo ello, el ministro pidió ayer a los sindicatos que trasladen también esa postura a otros grupos parlamentarios que no quieren que se use carbón para generar electricidad.

«Debemos tender a ser verdes pero no mientras eso encarezca el recibo a familias y empresas», concluyó Arcéiz.