El sector de los ascensores ha sido muy duramente castigado en los últimos años, como consecuencia del pinchazo del boom inmobiliario. Aragón, que concentra un núcleo importante de fabricantes de componentes de esta industria, ha sido testigo de este derrumbe, que solo se ha visto paliado en parte por el incremento de las exportaciones.

La mayoría de la empresas, sobre todo las más pequeñas, ha tenido que recurrir a reestructuraciones de empleo para adaptar su producción al drástico descenso de la demanda del mercado. A pesar de que también se ha producido el cierre de alguna fábrica, la comunidad no ha sido la peor parada del desplome de esta actividad. Incluso, algunas de las grandes empresas de Zaragoza, como Schindler, mantienen una senda de crecimiento por casi todo lo que producen es para el mercado exterior.

La caída de la demanda de ascensores en España ha sido rotunda. En cuatro años ha pasado de 42.000 unidades al año a poco más de 8.000, un desplome en línea con lo ocurrido en el mercado de la vivienda, al que está estrechamente ligado.

Aragón acapara el 10% de los fabricantes de esta industria a nivel nacional, con la presencia de firmas destacadas como Schindler, Wittur (Selcom Aragón), MP Ascensores (antes Macpuarsa), Felesa o Emesa. Actualmente, esta actividad emplea a unos 1.500 trabajadores en Aragón, frente a los 2.000 con que contaba antes de la crisis, según fuentes sindicales.

Además del cierre de pequeños talleres, entre las firmas más importantes, la peor parada es Comaq. Esta empresa tiene su fábrica de componentes en la carretera de Castellón y está en concurso de acreedores desde finales del 2013. Con todo, este no ha sido el territorio peor parado por la reestructuración del sector e, incluso, algunas compañías han vuelto a situarse en una línea ascendentes gracias al empuje de las exportaciones.

CALIDAD A BUEN PRECIO Sin embargo, la salida al exterior no es la panacea. "La exportación, más que un salvavidas, ha sido una bocanada de aire", apunta Jorge Viloria, secretario técnico de la Asociación de Empresas de Componentes para Ascensores (AECAE), un clúster agrupa a 48 de las 60 empresas del sector que hay en España. Esta organización tiene su sede en Zaragoza por la presencia en la comunidad de algunos de los mayores fabricantes y la colaboración con el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA), referente tecnológico en este campo.

"España tiene un nivel altísimo de calidad a un precio muy competitivo, el problema es que fuera solo se percibe que somos baratos", explica Viloria. La asociación AECAE trabaja para cambiar este percepción y poner en valor del producto nacional.

Además de la fabricación, el mundo de los ascensores engloba otros importantes negocios como son la instalación de los equipos y los trabajos de mantenimientos. En estas actividades figuran pymes aragonesas como Magaiz, Moncayo, Asgar o Lahulla, que compiten con grandes multinacionales --como Schindler--, que están presentes en todas las ramas del sector.