El sector servicios copó el 70,97% de los nuevos contratos formalizados en Aragón el pasado año. Así se desprende del informe elaborado por UGT sobre la contratación en la comunidad en el 2003, que fue presentado ayer, en Zaragoza, por el secretario de Política Sindical, Luis Farlete, y la economista del gabinete técnico de la central, Carmen Gar- cía. En este sentido, Farlete señaló que el aumento de la contratación en los servicios y la construcción (11,33%) contrastaba con la caída registrada en la industria, "un dato que consideramos negativo, puesto que los nuevos documentos se concentran en aquellos sectores con mayor rotación y temporalidad".

Durante el 2003, en la comunidad se realizaron un total de 379.559 nuevos contratos (cifra en la que no se incluyen los 19.366 temporales que se convirtieron en indefinidos, ni las 53.468 prórogas realizadas). lo que supone un aumento del 7,50% respecto al 2002, con lo que se rompe la tendencia a la baja que se había iniciado en el 2001. "Sin embargo, este aumento, por sí solo, no dice nada. Para ir más allá, hay que analizar que tipo de contratación se ha hecho. Ahí es donde se observa el alto grado de temporalidad de la misma, un hecho que no nos convence en absoluto y que no sólo no mejora, sino que empeora ligeramente respecto al año anterior", incidió Farlete.

En este sentido, el secretario de Política Sindical de UGT-Aragón recordó que sólo uno de cada 20 contratos iniciales realizados en el 2003 fue indefinido. Así, según se desprende del informe, el 94,96% de estos documentos fueron temporales. Esta cifra se reduce al 90,3% si se incluye la conversión en indefinidos de aquellos contratos con duración limitada, apartado que registró un incremento del 7,96% en el 2003 y que fue valorado por Farlete, aunque lo consideró insuficiente.

En cuanto a las modalidades, el 84,22% de los documentos suscritos en Aragón correspondieron a dos tipos: eventual por circunstancias de la producción (46,92%) y de obra o servicio (37,30%). Asimismo, Farlete destacó el aumento de los documentos de corta duración, el 16,95% más que en el 2002. Según se desprende del estudio, el 30,97% de los contratos temporales tuvo una duración máxima de un mes.